El Congreso de Perú bloqueó ayer hasta agosto próximo cualquier debate para adelantar las elecciones, cerrando una de las rutas para renovar la presidencia y al propio parlamento, un clamor que sacude al país sudamericano con protestas desde diciembre, con saldo de al menos 55 muertos.
Tal situación se propició luego que la Comisión de Constitución del Congreso rechazó debatir de nuevo una iniciativa presentada por la mandataria Dina Boluarte, que planteaba adelantar las elecciones presidenciales y legislativas a octubre, argumentando un tecnicismo procedimental.
“El reglamento del Congreso estipula bien claramente que una materia archivada no puede volver a discutirse en la comisión hasta pasada una legislatura”, argumentó ante periodistas Alejandro Cavero, legislador del partido derechista Avanza País.
Según las leyes peruanas, tanto la Presidencia como el Legislativo tienen un mandato legal de cinco años que se cumple en julio de 2026.
Pero el ascenso de Boluarte, que asumió el cargo en diciembre luego de que el mandatario Pedro Castillo fuera destituido y arrestado tras un fallido intento de disolver el Congreso, provocó un estallido de protestas exigiendo su renuncia.