El Gobierno de Perú declaró duelo nacional durante tres días por la muerte del ex presidente Alberto Fujimori, periodo en que los edificios públicos y las instalaciones militares deberán izar a media asta la bandera del país.
Fujimori, de 86 años, falleció el miércoles de un cáncer dijo su hija y ex canditada presidencial Keiko Fujimori.
La declaración de duelo fue plasmada en un decreto supremo firmado por la presidente Dina Boluarte y ministros de Estado, según la norma publicada en el diario oficial El Peruano.
El ex mandatario estuvo 16 años preso y fue liberado en diciembre gracias a un polémico indulto humanitario, que truncó una condena de 25 años por dos matanzas de personas durante su Gobierno, en medio de la lucha contra la guerrilla izquierdista.
Su muerte ha generado reacciones divididas en todo el país porque para algunos Fujimori fue el hombre que salvó al país del terrorismo y el colapso económico y para otros fue un gobernante autoritario que abusó de la democracia en su década en el poder.
Los restos de Fujimori serán velados hasta el sábado en el Museo de la Nación ubicado en un distrito de Lima, para luego ser trasladado a un cementerio en el sur de la ciudad.
En los últimos meses Fujimori había reactivado sus redes sociales para resaltar su gestión entre 1990 y el 2000, y en julio su hija Keiko Fujimori (que ha postulado tres veces a la presidencial del país) anunció que su padre competiría como candidato en las próximas elecciones previstas para 2026.
¿Cómo velaron a Fujimori?
El ex presidente peruano Alberto Fujimori recibió honores de Estado, tal y como indica el ceremonial de su país, cuando sus restos llegaron al velatorio en la sede del Ministerio de Cultura.
El vehículo en el que fue transportado su ataúd partió de su domicilio en el distrito limeño de San Borja hasta la próxima sede del ministerio, acompañada por seguidores a pie y una escolta policial y de agentes de seguridad del Estado.
Antes de ingresar, le esperaba una guardia de honor que saludó y presentó sus banderas a la comitiva, en la que también estaban sus hijos Keiko y Kenji, así como una de sus hermanas y una nieta.
En la entrada del ministerio también lo esperaba la cúpula policial y militar, así como el presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, varios miembros del gabinete y varios congresistas.
Al ubicar su féretro en el salón Nazca del Ministerio de Cultura, antigua sede del Museo de la Nación, sus familiares se despidieron de él, antes de recibir el pésame de los asistentes.
SNGZ