La agencia de fiscalización ambiental de Perú informó el martes de la recogida de residuos de petróleo hallados en al menos tres playas del Pacífico frente a la capital, sin que esté determinado el origen del combustible.
La acción del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) responde a denuncias realizadas en la víspera por pescadores, que ya fueron afectados en enero de 2022 con un derrame de crudo en el océano frente a una refinería llamada La Pampilla, de la empresa Repsol.
En un comunicado, la petrolera Repsol negó que los residuos sean de su propiedad. Las “manchas de hidrocarburo no provienen del crudo derramado en enero de 2022 ni pertenecen a ninguna otra operación vinculada con Repsol o con la Refinería La Pampilla, sino que parecen ser un hidrocarburo pesado, un combustible residual usado por embarcaciones e industrias”.
El pescador Alejandro Huaroto dijo a The Associated Press que vio restos de combustible en el agua que llegaba con las olas a las orillas de la playa Los Delfines, en el distrito limeño de Ventanilla. La televisión pública mostró videos de agua con petróleo y al menos una ave marina muerta.
La agencia de fiscalización indicó que el análisis de las muestras recogidas durante la jornada determinará el origen del crudo.
El más reciente derrame en las costas de la capital ocurrió el 15 de enero de 2022 durante una descarga de petróleo de un buque italiano, propiedad de la empresa Fratelli d’Amico Armatori, hacia la refinería La Pampilla de Repsol, la más grande de Perú.
El vertimiento impactó un área —de agua y tierra— algo más grande que la ciudad de París según se informó entonces. Perú afirma que se derramaron 11 mil 900 barriles de petróleo, mientras que Repsol indica que fueron unos 10 mil 400.
Los rescatistas hallaron también 300 aves muertas y observaron que unas mil 200 estaban cubiertas de crudo, en especial, cormoranes, guanayes, piqueros, pingüinos de Humboldt, pelícanos y gaviotas peruanas.
Repsol acusó al barco de ocasionar el derrame, mientras Fratelli d’Amico Armatori S.p.A, -propietarios del buque- pidieron que no se proporcione información “incorrecta o engañosa” porque la investigación de la Fiscalía continúa.