El presidente de Chile, Sebastián Piñera, aseguró que su gobierno no tiene "nada que ocultar" sobre las acciones de las fuerzas de seguridad, y dijo que investigará cualquier exceso cometido por los efectivos en medio de las protestas sociales que sacuden al país.
Las protestas, que se iniciaron el 18 de octubre en respuesta al alza de tarifas del transporte público, provocaron la muerte de 20 personas, en cinco de las cuales se investiga la intervención de agentes del Estado.
El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) interpuso 181 acciones judiciales por homicidio, torturas y violencia sexual supuestamente cometidas por efectivos.
"Establecimos transparencia total en las cifras porque no tenemos nada que ocultar", dijo Piñera en un acto en la casa presidencial, al ser consultado sobre las denuncias sobre abusos a los derechos humanos por parte de las fuerzas del orden.
El presidente chileno aseguró que sancionarán con la misma contundencia a los manifestantes que provocaron saqueos y daños; como a todo aquél agente del Estado que haya cometido cualquier exceso o falta de respeto al protocolo del uso de la fuerza.
Piñera reiteró su total apoyo a los carabineros (Policías) y las Fuerzas Armadas, que durante los primeros nueve días del conflicto patrullaron las calles, amparadas en un estado de emergencia decretado por el mandatario derechista.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) pidió autorización a Chile para realizar una visita al país para observar la situación de los derechos humanos tras la ola de protestas.
Piñera recordó que en pro de la transparencia invitó a la Alta Comisionada de ONU para los Derechos Humanos, la ex presidenta chilena Michelle Bachelet, a enviar una misión al país.
La ex mandataria respondió enviando un grupo de observadores para verificar en terreno la situación en el país.
LP