La cabeza cercenada de una mujer, asesinada por su pareja la semana pasada, fue hallada entre matorrales cerca de su domicilio en Soto del Real, España.
El aviso de un vecino por "olor putrefacto" llevó a los policías a dar con los restos de Soledad, quien perdió la vida a los 65 años, tras días de búsqueda.
La adulta mayor habría muerto a manos de su pareja, Jorge Ramón de 56 años, luego de que éste descubrió sus planes para vender una propiedad y divorciarse de él, según reportes locales.
El criminal, un ex policía, disparó con una escopeta en el pecho de su esposa, luego la mutiló con un hacha y una motosierra, para después suicidarse con la misma arma.
Minuto de silencio por Soledad en Congreso madrileño:
Los cadáveres de ambos fueron encontrados por los antiguos colegas del presunto feminicida el 16 de junio dentro del domicilio del matrimonio, pero la cabeza de la víctima faltaba en la escena del crímen.
No fue hasta el 25 del mismo mes cuando dieron con los restos humanos dentro de una bolsa a escasos 200 metros de la propiedad, que a primera vista corresponden con la mujer pero falta un análisis de laboratorio que lo compruebe.
Así lo informó el delegado del gobierno de Madrid, Francisco Martín, al tiempo que estimó que los resultados estarán disponibles el próximo fin de semana, según el reporte de Europa Press.
Confirman hallazgo de restos:
La pareja estaba en trámites de separación, luego de que ella se jubiló como funcionaria de la Universidad Autónoma de Madrid, y no se supo de ellos durante dos días hasta que la policía halló el cuerpo de la mujer en el garage, mientras que el del hombre estaba en el dormitorio.
"Cada uno hacía la vida por su cuenta y casi no tenían relación. No sabemos lo que ha pasado, pero ella nunca comentó nada de algún comportamiento violento de él. Ella quería vender la casa y marcharse a vivir con sus hijas, no le soportaba y decía que estaba mal de la cabeza", relató una amiga de la víctima a El Mundo.
SNGZ