Un policía en Illinois que ha sido acusado de asesinato por el tiroteo fatal de una mujer negra dentro de su casa le disparó a ella en un tenso momento por una olla de agua hirviendo, dijeron autoridades el jueves.
Los detalles están en un documento judicial presentado para fundamentar el pedido de mantener preso al policía Sean Grayson.
Sonya Massey murió luego que policías del condado Sangamon respondieron a su llamada al número 911 temprano el 6 de julio.
Según los fiscales, Grayson “le gritó agresivamente" a Massey para que baje la olla. Dicen que ella puso las manos en alto, dijo “Disculpas” y se agachó para protegerse antes de ser baleada en la cara.
Dicen también que Grayson le desaconsejó a otro policía de ir a buscar un botiquín de primeros auxilios de su vehículo.
“El otro policía sí le prestó ayuda y se quedó con la señorita Massey hasta que llegó asistencia médica”, escribió la fiscal Mary Rodgers. Grayson “en ningún momento trató de prestar ayuda a la señorita Massey”, añadió.
El fiscal estatal John Milhiser dijo que las imágenes captadas por las cámaras corporales no fundamentan el uso de fuerza letal.
El hecho ocurrió en Springfield, a unos 322 kilómetros al sur de Chicago.
Grayson, quien es blanco, fue indiciado de asesinato en primer grado, asalto agravado con arma de fuego y conducta inapropiada, dijo Milhiser.
Grayson estaba detenido previo a una audiencia judicial el jueves. Sus abogados no contestaron a mensajes en que se les pedía comentario.
El jefe policial Jack Campbell dijo que Grayson fue despedido.
“Queda claro que el agente no actuó como indican los entrenamientos y los estándares ... Con nuestra placa policial aceptamos una enorme responsabilidad, y si esa responsabilidad es abusada, debe haber consecuencias”, dijo Campbell.
Ben Crump, un abogado de la familia Massey, dijo que la mujer de 36 años de edad había llamado a la policía por temor a que había un intruso en su casa. Dijo que no estaba armada y fue disparada en la cara.
Crump dijo que las acusaciones son “un paso hacia la justicia para los seres queridos de Sonya, especialmente sus hijos, que han soportado un dolor y un sufrimiento inimaginables desde que fueron notificados de esta tragedia”.
Unas 200 personas se concentraron el miércoles en el edificio de la NAACP en Springfield para expresar su apoyo a Massey, quien era negra, y su familia.
“Estoy indignado de que otra mujer negra inocente ha perdido la vida a manos de un policía”, expresó el gobernador J.B. Pritzker.
SNGZ