La solicitud de asilo a Jorge David Glas Espinel detonó la ruptura de relaciones entre Ecuador y México, así como un hoy ‘doble juicio’ ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ); alegando en ambos casos incumplimientos a la Convención de Viena.
Por un lado la parte mexicana acusó a la nación sudamericana de irrumpir en su embajada en Quito, así como por la agresión al Jefe de Cancillería Roberto Canseco. En tanto Ecuador— en una demanda también interpuesta ante la Corte— señaló a México de obstruir el sistema judicial ecuatoriano y con ello violar los estatutos internacionales respecto al asilo político.
- Te recomendamos México-Ecuador: ¿Qué pasó y cuál es el panorama del conflicto que la Corte Internacional juzgará? Internacional
Jorge Glas, ¿perseguido político o deudor de la justicia?
“Estoy en la peor prisión de Ecuador y en huelga de hambre. Ayúdeme”, clamó Jorge Glas en una carta dirigida a López Obrador, tras ser ingresado a la cárcel de máxima seguridad conocida como “La Roca”. “Aquí hay una persecución brutal (...) Sólo la ayuda internacional puede hacer algo”, atajó.
El 5 de abril del 2024 las fuerzas de Ecuador desplegaron un operativo a los alrededores de la embajada de México, el cual derivó en la violenta incursión al inmueble para sacar al ex vicepresidente por la fuerza; mientras Canseco forcejeaba con los uniformados en un intento por frenar el operativo.
Así detuvieron a Jorge Glas
Diversos países y organizaciones internacionales condenaron el acto, pero Ecuador tenía una perspectiva distinta: “Quien primero empieza a incumplir varios artículos de la Convención de Viena, y de asilo diplomático, es México”, subrayó la titular de la diplomacia ecuatoriana Gabriela Sommerfeld.
Y es que de acuerdo con la solicitud remitida a la CIJ, Ecuador habría solicitado en diversas ocasiones a México su cooperación para entregar al ex vicepresidente, argumentando y comprobando que contaba con procesos jurídicos en su contra. Ello toda vez que Glas ingresó a la embajada en Quito el 17 de diciembre del 2023, para después solicitar asilo con miras a salir del país.
Tras salir de su cargo como vicepresidente de Ecuador, Jorge David Glas fue investigado por cargos de corrupción cometidos durante su ejercicio dando pie a una serie de procesos penales y condenas.
Así, en 2018 fue declarado culpable y condenado a seis años de prisión por el delito de asociación ilícita en relación cona la comisión de los delitos de malversación de fondos, cohecho, enriquecimiento ilícito, lavado de dinero y tráfico de influencias— todo ello relacionado con el Caso Odebrecht, el “esquema más grande de soborno trasnacional de América Latina, en el cual se involucraron a, por lo menos, 10 países (entre ellos México)”—.
Dos años después, en abril del 2020, el ex vicepresidente recibió otra sentencia de ocho años, pero por el escándalo del “Caso Sobornos”. Y si bien en noviembre del 2022 fue liberado temporalmente tras una solicitud de medidas cautelares alegando problemas de salud, el tribunal le determinó presentarse una vez a la semana ante las autoridades jurídicas y, por ende, le prohibió salir del país.
Pero Glas solicitó su liberación anticipada tras haber cumplido una parte de las sentencias por los casos “Odebrecht” y “Sobornos”; misma la cual le fue negada a finales del 2023, así como la apelación que el ecuatoriano interpuso meses después. Y no suficiente con ello, el tribunal ordenó la localización y arresto de Jorge para regresarlo a prisión.
Aunado a ese proceso, y en un caso diferente, a inicios del 2024 la Corte Nacional de Justicia ordenó la detención preventiva de Jorge Glas y otras personas imputadas por los ilícitos de malversación de fondos públicos. Ello sin olvidar la investigación por presunta violencia de género durante su encargo de vicepresidente— y para la cual aún está pendiente de rendir sus alegatos.
Fue bajo ese contexto que Ecuador, en un comunicado del 6 de abril, insistió que el señalado “de ninguna manera podía ser considerado como un perseguido político, religioso o étnico”. Y de ahí que acusó a México de no sólo violar la Convención de Viena, también la de Caracas sobre Asilo Político.
¿Qué pide Ecuador a la Corte Internacional?
Ecuador acusa a México de quebrantar los incisos 1 y 3 del Artículo 41 de la Convención de Viena por presuntamente utilizar la embajada para “proteger a un nacional condenado por delitos de corrupción y con una orden de aprehensión activa”. Asimismo alega que otorgar asilo a Jorge Glas iría en contra del Artículo 3 de la Convención de Caracas, la cual dicta:
“No es lícito conceder asilo a personas que al tiempo de solicitarlo se encuentren inculpadas o procesadas en forma ante tribunales ordinarios competentes y por delitos comunes, o estén condenadas por tales delitos y por dichos tribunales, sin haber cumplido las penas respectivas, ni a los desertores de fuerzas de tierra, mar y aire, salvo que los hechos que motivan la solicitud de asilo, cualquiera que sea el caso, revistan claramente carácter político”.
- Te recomendamos ¿Cómo México y Ecuador habrían violado la Convención de Viena? Internacional
Por dichas violaciones. y otras más enlistadas en el documento de aplicación, es que la nación sudamericana hizo una serie de solicitudes a la Corte Internacional de Justicia, siendo la primera el que se declare que México: i) violó sus obligaciones de respetar las leyes y reglamentos del Estado receptor, ii) incumplió sus obligaciones de no conceder asilo a personas procesadas, iii) violó los principios de igualdad soberana, integridad territorial y no intervención, e iv) incumplió en la cooperación de asuntos anticorrupción.
En otro punto exhortó a declarar que el presidente Andrés Manuel López Obrador habría realizado “declaraciones injuriosas” respecto a las elecciones del 2023: “Han violado el principio de no intervención en los asuntos internos de otros Estados”, reiteró. Y por último solicitó “juzgar y declarar las consecuencias jurídicas para México que se deriven de sus hechos internacionalmente ilícitos”.
ASG