El caos provocado por un grupo de seguidores del ex presidente Jair Bolsonaro provocó revuelo mundial, en una actitud contra las sedes administrativas de los principales poderes de esa nación, haciendo recordar la violencia desatada por seguidores de Donald Trump hace unos años.
En las siguientes líneas te explicaremos qué desató esa protesta, cuál es la situación política en Brasil, las palabras del actual presidente, Luiz Inácio Lula da Silva y sus acciones tras la manifestación bolsonarista.
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¿Por qué ocurrió la protesta en Brasilia?
El 8 de enero una poco usual y masiva protesta ocurrió en Brasilia, capital administrativa en la que se encuentran los edificios del Ejecutivo, Judicial y Legislativo de los brasileño.
La manifestación ocurrió pocos días de que Lula da Silva asumiera su nuevo mandato en ese país, luego de unas desesperantes elecciones contra quien hasta ese entonces era presidente, Jair Bolsonaro.
Previo a las elecciones, Bolsonaro y sus seguidores habían manifestado sus sospechas ante el conteo de voto, específicamente por las máquinas que facilitan la numeración de sufragios.
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Las frases, sin ningún sustento, eran recurrentes, incluso mientras se realizaban la segunda vuelta de las elecciones. El resultado de esos comicios fue la victoria de Lula da Silva que solamente tuvo poco menos de dos millones de votos más que Bolsonaro.
Luego de las votaciones, donde Bolsonaro no asumió la victoria de Lula da Silva, el entonces presidente decidió viajar a Estados Unidos, sin participar en la entrega de mando presidencial.
En su viaje a Estados Unidos, sus seguidores realizaban masivas protestas, paro en carreteras y luego en la manifestación caótica en Brasilia, donde se registraron varios inmuebles despedazados, incluso con el ingreso de personas no autorizadas al pleno de los legisladores brasileños.
En las protestas, los bolsonaristas sostenían que las elecciones presidenciales no se hicieron correctamente, pidiendo que se realzaran nuevamente y que Lula da Silva dejara el cargo.
¿Cuál es la situación política en Brasil?
La protesta en las calles de Brasilia evidenciaron la inestabilidad en materia de seguridad en esa nación, donde varios videos se mostraban a policías e integrantes de otras áreas, entre los que se vieron también a militares, conversando o no tomando en cuenta la acción de los bolsonaristas.
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Mientras eso ocurría en Brasil, Jair Bolsonaro, en Estados Unidos, se preparaba para unas hospitalizaciones, sin hacer una referencia férrea a la actitud de sus propios seguidores.
El apoyo a la administración de Lula da Silva fue multitudinaria entre los líderes mundiales, donde se expresó el rechazo a las protestas, calificándolas incluso como un intento de golpe de Estado.
Lula, quien no estaba en el palacio presidencial el día de los ataques, dijo que estaba convencido de que hubo complicidad interna en la asonada en Brasilia, por la cual más de 2 mil personas fueron detenidas.
¿Cuáles han sido las acciones que tomó Lula tras la protesta en Brasilia?
Lula da Silva aseguró que durante su gobierno los militares cumplirán el papel que les asigna la Constitución en la vida de su país que, confió, volverá a la "normalidad".
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"Brasil volverá a la normalidad, las Fuerzas Armadas van a cumplir con su papel, el Poder Ejecutivo va cumplir su papel, el Poder Legislativo va cumplir su papel, y así Brasil estará bien", resumió, dos días después de destituir al comandante en jefe del Ejército.
"Elegí a un comandante del Ejército que no funcionó, tuve que elegir a otro y él piensa exactamente lo mismo que yo sobre las Fuerzas Armadas", respondió Lula, consultado por la prensa en la Casa Rosada junto a su par argentino, Alberto Fernández.
El sábado, en medio de las tensiones creadas por el asalto a las sedes de los tres poderes del Estado en Brasilia el 8 de enero, el presidente brasileño destituyó al jefe del Ejército, general Julio César de Arruda, y lo reemplazó por el general Tomás Miguel Miné Ribeiro Paiva.
"Está claro el papel (de los militares) en la Constitución, está definido", insistió Lula.
"Las Fuerzas Armadas no están para servir a un político, sino para asegurar la soberanía de nuestro país, principalmente contra enemigos externos, y para asegurar la tranquilidad al pueblo brasileño, y hacer otras cosas, como (ayudar) en desastres naturales", añadió Lula.
Según el presidente brasileño, su predecesor, el derechista Jair Bolsonaro, "no respetó la Constitución y se entrometió en las Fuerzas Armadas. Estoy seguro de que pondremos las cosas en su sitio. Brasil volverá a la normalidad", afirmó.