El Parlamento portugués aprobó el viernes en primera lectura varios proyectos de ley que amplían los derechos de las personas LGBT+, principalmente la prohibición de "terapias de conversión" destinadas a cambiar la identidad de género o la orientación sexual.
El Partido Socialista, que tiene mayoría absoluta en el Parlamento, propuso un texto que prevé penas de hasta dos años de prisión para cualquier persona que sea reconocida responsable de prácticas que "faciliten o promuevan" esas "terapias".
Otros partidos presentaron propuestas similares y los diversos textos deberán fusionarse en una sola ley antes de su adopción final.
El Parlamento también adoptó textos a favor de la autodeterminación de género en un contexto escolar.
Las "terapias de conversión" se siguen practicando en Europa, advirtió en la comisaria de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Dunja Mijatovic, en un informe publicado en febrero.
La organización de derechos humanos basada en Estrasburgo instó a sus 46 Estados miembros a poner fin a estas prácticas, que pueden recurrir a electrochoques, toma de hormonas y rituales de exorcismo, a menudo "legalmente y generalmente bajo un pretexto médico o religioso".
En la Unión Europea al menos "el 2% de las personas LGBTI ha sufrido este tipo de prácticas y al 5% se les ha ofrecido una conversión", prácticas que pueden provocar "depresión, ansiedad, odio a sí mismo e ideas suicidas", destaca ese informe.
Malta fue en 2016 el primer país europeo en prohibirlos. Desde entonces, otros Estados como Alemania, Grecia, Albania y Francia han legislado en ese sentido y otros estudian proyectos de prohibición.
BCS