El presidente Abdel-Fattah el-Sissi ganó un segundo periodo de cuatro años, al obtener 97 por ciento de los votos en los comicios de la semana pasada, que tuvieron una participación de 41.05 por ciento, informó la comisión electoral de Egipto.
El-Sissi no tuvo oponentes de consideración, ya que una serie de rivales potencialmente fuertes se retiraron bajo presiones o fueron arrestados. Su único oponente, un político poco conocido llamado Moussa Mustafa Moussa, era partidario del presidente y no hizo esfuerzos para enfrentarlo. Moussa consiguió menos de 3 por ciento de los votos.
Los comicios hicieron recordar los referendos organizados por los líderes autocráticos de Egipto en las décadas antes de que la rebelión popular del 2011 generara esperanzas de cambios democráticos.
El-Sissi encabezó el golpe militar del 2013 que derrocó al primer presidente electo libremente en Egipto, el islamista Mohammed Morsi, cuyo gobierno divisivo desató masivas protestas. Desde entonces, las autoridades han reprimido la disidencia, al encarcelar a miles de islamistas y a varios activistas seculares prominentes.
Las autoridades hicieron grandes esfuerzos para alentar la participación en las elecciones, usando los recursos del estado para motivar a los votantes y amenazando con multas a quienes boicotearan la votación, cuyo resultado era conocido de antemano.
"La elección fue una epopeya de amor dedicada a Egipto", dijo Lasheem Ibrahim, director de la comisión electoral, quien anunció el resultado el lunes en una conferencia de prensa televisada. "Fue una epopeya que representó la lucha del pueblo por la justicia, la dignidad y la democracia".
"Ustedes demostraron su amor por Egipto y que siguen apoyando al país. Su participación no fue una respuesta a promesas ni amenazas, sino motivada solamente por amor a Egipto", dijo dirigiéndose a los votantes.
jamj