El presidente argelino Abdelaziz Bouteflika, de 82 años, presionado por una inédita ola de protesta desde hace más de un mes y abandonado por el ejército, renunció ayer por la noche, anunciaron los medios de prensa oficiales.
Bouteflika, en el poder desde hace 20 años, "avisó oficialmente al Consejo Constitucional del final de su mandato de presidente de la República" a partir de "hoy", indicó un cintillo informativo en la televisión nacional, horas después de que el ejército cuestionara la autoridad de la presidencia.
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La agencia de prensa oficial APS indicó que Bouteflika, de 82 años y muy frágil de salud, "notificó oficialmente al presidente del Consejo Constitucional su decisión de poner fin a su mandato".
El presidente del Consejo de la Nación (cámara alta) Abdelkader Bensalah, de 77 años, debe garantizar el reemplazo de manera interina durante un periodo máximo de 90 días en los que debe organizar elecciones presidenciales, según la constitución argelina.
Tan pronto se conoció la noticia de la renuncia de Bouteflika empezaron a sonar las bocinas de los vehículos en las calles de Argel, aunque los manifestantes no salieron a la calle.
El lunes, la presidencia argelina había anunciado en un comunicado que Bouteflika renunciaría antes del término de su actual mandato el 28 de abril, tras haber tomado "medidas para garantizar el funcionamiento de las instituciones del Estado durante el periodo de transición", pero sin más precisiones.
Ayer, tras una reunión de los más altos militares, su jefe de Estado Mayor, el general Ahmed Gaïd Salah, dijo que ese comunicado no emanaba del jefe de Estado sino de "entidades no constitucionales y no habilitadas" para hacerlo.
"En ese contexto particular, confirmamos que cualquier decisión tomada por fuera del marco constitucional está considerada como nula y no conveniente", añadió el general Salah, sugiriendo que el ejército ya no podría someterse a las decisiones provenientes de la presidencia.
La renuncia ocurre tras más de un mes de crisis política iniciada con el anuncio el 10 de febrero por Abdelaziz Bouteflika, muy debilitado por un accidente cerebrovascular cerebral que sufrió en 2013, de optar por un quinto mandato en una elección inicialmente prevista para el 18 de abril pero aplazada sin definir ninguna fecha.
"Preservación de intereses personales"
El general Gaïd Salah, leal durante mucho tiempo al presidente Buteflika, fustigó "la terquedad, la tergiversación y la hipocresía de ciertos individuos que actúan para hacer perdurar la crisis y hacerla más compleja".
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Estos individuos tienen como "única preocupación la preservación de sus intereses personales", añadió, en lo que parecía un ataque al entorno cercano del mandatario argelino.
Las protestas comenzaron el 22 de febrero luego del anuncio de la candidatura de Bouteflika a un quinto mandato en la presidencial del 18 de abril.
Semana tras semana, el presidente ha intentado aferrarse al poder multiplicando propuestas, vistas por los manifestantes como maniobras, unas medidas que no han conseguido calmar la contestación.
Tras renunciar a presentarse para un quinto mandato, Bouteflika aplazó las elecciones presidenciales previstas el 18 de abril, e intentó mantenerse en funciones un tiempo indeterminado tras su mandato para organizar la transición.
Esta opción fue rechazada categóricamente por la calle, y el presidente argelino acabó tirando la toalla tras haber sido abandonado masivamente por su campo en estas últimas semanas.
jos