El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, pidió a su gobierno trabajar unido para que el próximo año sea “un tránsito de esperanza”, luego de otros 12 meses de crisis económica que estremecieron la fe de los cubanos en el liderazgo del país.
En la última reunión del gabinete en 2023, el mandatario dijo a sus ministros que “tenemos que buscar que el tránsito al 2024 sea un tránsito de esperanza, sea un tránsito de realizaciones, sea un tránsito de consolidación de procesos que se iniciaron o que se profundizaron el año pasado”.
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“El año 2024 necesariamente tiene que ser un año en el que tiene que existir un impacto de mejora en la población”, puntualizó el gobernante, según las reseñas que publicaron hoy todos los medios oficiales.
En el intercambio realizado el sábado, el gobierno pasó revista a un nuevo plan de medidas que comenzará a aplicarse mañana en el sector tributario e implica la reducción después de subvenciones estatales a la electricidad, el agua, la gasolina y el transporte público, así como a la Libreta de Abastecimientos, apoyo alimentario con el que cuentan todos los isleños, con altos o bajos ingresos, desde 1962.
“El 2024 va a ser durísimo”, consideró en ese contexto el reconocido doctor en Ciencias Económicas Juan Triana, en expresión que resume el sentir de buena parte de los cubanos, a pocas horas de despedir el 2023.
“Vivimos momentos muy dramáticos”, reconoce Díaz Canel
“Estamos terminando un año sumamente duro, con un grupo de carencias, con un grupo de insuficiencias, con momentos muy dramáticos que hemos vivido y que forman parte de las complejidades, tanto desde el punto de vista económico como social”, dijo el mandatario en la reunión del gabinete.
En referencia al plan de medias aprobado, aseguró que “todos tenemos una alta responsabilidad con su implementación, para que realmente provoquen un impacto de transformación en la situación del país”.
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Acto seguido Díaz-Canel reafirmó que “no se trata de un paquete neoliberal ni de una cruzada contra” el incipiente sector privado.
“Por eso, todos los organismos involucrados en la implementación de una medida tienen que buscar cuál es el tratamiento que van a tener en esa medida las personas en situación de vulnerabilidad, o quienes puedan ser los más afectados por la decisión”, dijo.
Agregó que “no hay medidas implementadas hasta que eso esté claro, porque el interés es buscar más bienestar de la población, buscar más desarrollo del país, no es molestar a nadie ni poner la situación más mala”.
Luego de que el primer ministro Manuel Marrero anunciara el plan de ajuste, se dispararon los temores en las cerca de 10 mil mipymes aprobadas al calor de las reformas económicas que se implementan en la isla.
Esas pequeñas y medianas empresas privadas lideran hoy la importación y comercialización de alimentos, ante las carencias de las redes estatales de tiendas.
“No hay una cruzada contra el sector no estatal”, se tratará de “ordenar las relaciones entre el sector estatal y el sector no estatal como un solo sector. Nos quieren convertir el sector no estatal en un sector contra la revolución. Eso también hay que decirlo y hay que explicarlo. Hay que distinguir dónde existen actitudes positivas, dónde hay actitudes negativas y dónde hemos tenido distorsiones y descontrol”, afirmó el presidente.
GGA