Tras mantener en vilo a Washington con su amenaza de vetar la ley de presupuesto federal y precipitar un nuevo cierre del gobierno, el presidente Donald Trump finalmente promulgó el viernes la norma, aunque no sin quejarse del acuerdo alcanzado en el Congreso por el poco dinero que destina al muro que busca construir en la frontera con México.
Antes de estampar su firma en una ley acordada por republicanos y demócratas y aprobada con el tiempo justo de evitar un shutdown o cierre del gobierno por falta de fondos, el magnate llegó a amenazar en Twitter con vetarla.
“Nunca volveré a firmar una ley así”, advirtió en una comparecencia ante la prensa en la Casa Blanca.
En su tuit, además de la partida mínima para el muro, criticaba que la ley no contuviera una solución para los dreamers (soñadores), los jóvenes indocumentados llegados de niños a Estados Unidos a los que él retiró en septiembre la protección frente a la deportación que les había concedido su antecesor en la presidencia, Barack Obama.
El Senado había dado luz verde definitiva al presupuesto, de 1.3 billones de dólares, en la madrugada y la ley necesitaba ser firmada antes de la medianoche del viernes para evitar un shutdown como el que tuvo lugar en enero. El tuit del presidente tomó a todo el mundo por sorpresa porque la Casa Blanca había dicho el jueves que Trump firmaría la ley que saliera del Congreso.
Para entonces, era más que conocido que el documento no citaba a los dreamers y que la partida para el muro fronterizo ascendía a 1,600 millones de dólares, una cantidad muy inferior a los 25 mil millones que llegó a pedir Trump.
“No estoy contento con los 1,600 millones, pero serán el comienzo del muro”, manifestó ayer en su comparecencia.
Trump justificó que acabó firmando por cuestiones de seguridad, en referencia a la financiación destinada a las Fuerzas Armadas en la ley. El gasto militar alcanza los 700 mil millones de dólares.
Pese a que ha sido él quien ha puesto a los dreamers en peligro, Trump acusó ayer de nuevo a los demócratas de que no exista aún una solución legislativa para estos jóvenes, que son en 80 por ciento mexicanos.
“Los republicanos están con ustedes”, les dijo a los dreamers, y aseguró que además está más al lado de los hispanos en general que los demócratas. “Los están usando para sus propósitos”, aseguró.
Trump anunció en septiembre la cancelación de DACA, el programa con el que el demócrata Obama protegió de la deportación a 800 mil dreamers. Fijó entonces el 5 de marzo como fecha en la que comenzarían a expirar sus permisos temporales de residencia y trabajo e instó al Congreso a aprobar una solución para ellos antes de ese día.
Pero él mismo se encargó de torpedear la negociación de un grupo de republicanos y demócratas cuando estaban cerca del acuerdo, advirtiendo que no firmaría esa ley si llegaba a salir adelante.
La fecha para la expiración de la protección de DACA quedó mientras en papel mojado con la decisión de dos jueces federales de suspender la cancelación del programa hasta que se resuelvan las demandas presentadas ante los tribunales contra la medida de Trump.
El mandatario ofreció hace unas semanas legalizar a 1.8 millones de jóvenes a cambio de 25 mil millones de dólares para el muro en la frontera con México y aumentar las deportaciones de otros indocumentados.
EX CONEJITA DESVELA ROMANCE CON EL MAGNATE
Karen McDougal, ex modelo de Playboy, aseguró haber tenido un romance de 10 meses con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en 2006, durante una entrevista al programa Anderson Cooper 360 de CNN.
Sin embargo, Trump niega haber tenido una aventura amorosa con la ex modelo, según la Casa Blanca. McDougal asegura que conoció al magnate en la mansión Playboy durante el rodaje del programa Celebrity Apprentice. “Me sentí atraída por él. Es un hombre guapo. Me gustó su carisma” señaló.
Agregó tambien haber tenido sexo docenas de veces con el mandatario estadunidense. “Siempre dijo que me amaba” señaló.
El pasado martes, McDougal pidió ante un tribunal de Los Ángeles invalidar un acuerdo de 150 mil dólares por su confidencialidad, firmado para silenciar su “relación romántica” con el magnate.
El caso de esta ex modelo sigue al de Stormy Daniels, la actriz porno que asegura haber mantenido un vínculo sexual con Trump en el mismo año, y que también solicitó a la justicia anular un acuerdo de confidencialidad.