El primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, se encontraba estable dentro de la gravedad el jueves luego de recibir varios disparos en un intento de asesinato en la víspera, dijo un funcionario hospitalario.
Los doctores siguen tratando a Fico en un intento por mejorar su condición, apuntó el ministro de Defensa, Robert Kalinak, a reporteros fuera del hospital en Banska Bystrica.
Fico recibió cinco disparos el miércoles en el exterior de un centro cultural al que acudió para un encuentro con simpatizantes, explicó el gobierno.
Hay un sospechoso detenido y la investigación inicial determinó que detrás del atentado contra el mandatario había “una clara motivación política”, afirmó el ministro del Interior, Matus Sutaj Estok, el miércoles.
Fico es desde hace tiempo una figura polémica dentro y fuera de su país, pero su regreso al poder el año pasado tras defender un mensaje prorruso y antiestadounidense preocupó aún más a sus socios de la Unión Europea por un posible alejamiento de su país de la corriente occidentalista.
El presidente electo Peter Pellegrini, aliado de Fico, calificó el hecho de “una amenaza sin precedentes contra la democracia eslovaca. Si expresamos opiniones políticas con pistolas en la plaza y no en los centros de votación, estaremos poniendo en riesgo todo lo que hemos construido juntos en 31 años de soberanía eslovaca”.
Las recientes elecciones que llevaron a Fico y sus aliados al poder han subrayado las profundas divisiones sociales, exacerbadas por la guerra en Ucrania, que colinda con Eslovaquia.
Gábor Czímer, periodista político del medio noticioso eslovaco Ujszo.com, dijo que los resultados mostraron que “la sociedad eslovaca estaba fuertemente dividida en dos campos”: uno amistoso hacia Rusia y el otro que pugnaba por establecer conexiones más sólidas con la Unión Europea y con Occidente.
“Al mismo tiempo, no podía imaginar que esto pudiera llevar a la violencia física”, dijo Czímer.
El presidente estadounidense Joe Biden se dijo alarmado. “Condenamos este horrible acto de violencia”, dijo en un comunicado.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo en X que está “pasmado y asombrado” por el atentado contra Fico, mientras que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, la calificó como “un ataque vil”.
El presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy denunció la violencia contra el jefe de gobierno del país vecino.
“Se deben hacer todos los esfuerzos posibles para garantizar que la violencia no se convierta en la norma en ningún país, forma o esfera”, dijo.
En el parlamento eslovaco se levantó la sesión hasta nuevo aviso. Los principales partidos de oposición, Eslovaquia Progresista y Libertad y Solidaridad, cancelaron una protesta contra un controvertido plan del gobierno de reformar los canales de comunicación públicos y dijeron que le darían al gobierno control total de la radio y la televisión públicas.
El líder de Eslovaquia Progresista, Michal Simecka, llamó a todos los políticos a “abstenerse de cualquier expresión y acción que pudiera contribuir a aumentar aún más la tensión”.
El primer ministro checo Petr Fiala deseó al primer ministro una pronta mejoría. “No podemos tolerar la violencia, no hay lugar para ella en la sociedad”.
La República Checa y Eslovaquia conformaban Checoslovaquia hasta 1992.
JCM