Cuando comenzó la organización del movimiento “Recuperemos nuestra frontera” se dudó de la posibilidad de que llegaran miles a esta pequeña ciudad. Sin embargo, salieron de todo el país y llegaron en caravana hasta Eagle Pass, en los límites con Piedras Negras para demandar el cierre de las fronteras.
Llegaron desde el viernes y al final fueron unos 300 vehículos, unas 500 personas que realizaron un rally de fin de semana para protestar contra las políticas del presidente Joe Biden respecto a la migración.
Eligieron Eagle Pass, una ciudad que sabe lo que es ver miles de migrantes llegar. En los últimos dos años, ésta es una de las fronteras más concurridas, a pesar de ser Texas uno de los estados más beligerantes con las personas que cruzan la frontera sin visa.
Llegaron en carros, motocicletas y hasta tráileres a acampar en Cornestone Childrens Ranch, perteneciente a una iglesia cristiana que les facilitó el terreno ubicado a unos 30 kilómetros de Eagle Pass pero a menos de medio kilómetro de la frontera con México, por donde a diario cruzan cientos de migrantes que, de acuerdo con las políticas federales, son recibidos y procesados; y de ser candidatos a asilo, se les permite una estancia de hasta tres años en este país.
Contra eso es por lo que protestó esta organización que además, en su mayoría es partidaria de Donald Trump y tiene su mismo discurso: los migrantes son delincuentes y en fronteras abiertas también entran terroristas y traficantes de niños, de drogas.
Al menos ese fue el discurso que prevaleció todo el fin de semana en una asamblea religiosa pero también política.
Rebecca Brogthan llegó desde Austin hasta Eagle Pass. Cuenta que se enteró de la convocatoria por sus amigos pertenecientes a organizaciones religiosas que también respaldan al partido republicano. Ella asegura estar a favor de una migración legal, pero no de una política de fronteras abiertas.
“Estamos recibiendo terroristas que vienen a América y cruzan desde México. Están traficando niños, por eso tenemos más de 80 mil niños que no sabemos ni dónde están, que el gobierno federal no sabe dónde están. Además, los coyotes que trafican con los migrantes también están provocando una guerra y están matando a mucha gente, están matando también norteamericanos con el fentanilo”, argumenta.
Como ella, todos se expresan en contra de permitir el ingreso de migrantes y piden que haya una política más rígida, el cierre de la frontera a quienes no ingresen por las vías legales, como ellos señalan.
Durante este fin de semana, en la enorme explanada del rancho se colocaron decenas de puestos de comida, cuyas ganancias van a parar a financiar la organización del movimiento.
Cada vehículo que ingresó tuvo que pagar 20 dólares. Había también puestos de venta de playeras, gorras y banderas con la cara de Donald Trump o de rechazo a Joe Biden. Casi sin excepción, los asistentes vestían con los colores azul y rojo de la bandera norteamericana y a ninguno se le permitió el acceso con armas, a pesar de que portarlas es legal.
La policía de Eagle Pass tomó previsiones para evitar que se presentara algún tipo de incidente y es que no solo la presencia de tantos manifestantes era motivo de alerta, también la confrontación prevista ante la aparición de grupos de choque que portaban carteles para protestas contra la homosexualidad o el aborto, mismos que no fueron tema de la reunion convocada.
Este domingo los manifestantes regresan a sus ciudades de origen, mientras el gobernador Greg Abbott tome, junto con otros 14 mandatarios republicanos, el parque Shelby que pasa por debajo del puente internacional que conecta Eagle Pass con Piedras Negras.
Desde este sitio lanzará un duro mensaje contra las políticas federales respecto a la migración, en un capítulo más de la disputa política que mantienen y que se recrudece conforme se acercan las elecciones en este país.
El Parque Shelby tiene particular significado pues el espacio se cerró al público porque ahí se procesaba a los migrantes que se entregaban a las autoridades federales para ser procesados, antes de que las fuerzas del orden de Texas colocaran cientos de metros de malla y alambre de púas para impedir el paso y hasta pidieron refuerzos que llegaron con uniforme de la policía de Florida y enviados por el también republicano Ron De Santis para ayudar a su contraparte en el reforzamiento de los operativos antimigrantes.
MO