Al menos 41 palestinos murieron en las protestas en la frontera entre la Franja de Gaza e Israel por disparos de soldados israelíes, confirmó el Ministerio de Salud de Palestina, que elevó la cifra de heridos a más de mil 960, entre ellos 200 menores.
Cerca de una treintena de los heridos se encuentra en estado de extrema gravedad, 71 tienen consideración grave, unos 800 de gravedad media y cerca de un millar sufrieron heridas leves.
Del total de heridos, 918 lo fueron por munición real, 5 por balas recauchutada, 98 por restos de metralla, 196 por golpes y contusiones y más de 700 fueron atendidos por asfixia por gases lacrimógenos.
El Ministerio también denunció que hubo disparos contra periodistas y personal médico, por los que un paramédico murió y dos fueron heridos.
Miles de personas se manifiestan en la frontera contra el traslado a Jerusalén de la embajada estadunidense en Israel, según un balance del Ministerio de Salud.
Las autoridades palestinas acusaron a Israel de cometer una "horrible masacre" en la frontera de la Franja de Gaza y pidió una "intervención internacional".
Estos fallecimientos llevan a 91 el número de palestinos muertos en la Franja de Gaza desde el inicio de un movimiento de protesta multitudinario, el 30 de marzo.
Se trata de la jornada más mortífera del conflicto israelo-palestino desde la guerra de 2014 en el enclave.
Un balance anterior contabilizaba 28 muertos y más de 500 palestinos heridos.
Uno de los 37 muertos es un adolescente de 14 años, informó el Ministerio de Salud de la Franja de Gaza, el enclave palestino gobernado por el movimiento islamista Hamas.
Yusuf al Mahmud, portavoz de la Autoridad Palestina, pidió en un comunicado "una intervención internacional inmediata para frenar la horrible masacre en Gaza cometida por las fuerzas israelíes de ocupación contra nuestro heroico pueblo".
Miles de personas se manifiestan desde este lunes de mañana en la frontera entre la Franja de Gaza e Israel.
Los soldados israelíes abrieron fuego cuando los manifestantes se acercaron a la valla fronteriza.
El domingo y el lunes, el ejército israelí advirtió, con octavillas lanzadas desde el aire, que los manifestantes ponían en peligro su vida y que no permitiría que se acercaran a la valla fronteriza ni atacaran los soldados.