El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, aseguró que la multitudinaria manifestación celebrada ayer para pedir su dimisión, luego de la crisis política desatada por la revelación de varios chats privados, no le ha pasado "desapercibida" e indicó que cree "posible restaurar la confianza".
"Podremos, luego de este proceso doloroso y penoso, lograr la reconciliación", dijo el mandatario de la isla en un comunicado.
El miércoles tuvo lugar el quinto día de protestas para pedir la dimisión de Rosselló, que terminó con fuertes enfrentamientos en San Juan entre un grupo de manifestantes y las fuerzas de seguridad, así como, al menos, siete detenidos.
Las tensiones en la isla se deben a la divulgación del contenido de un chat en el que Rosselló, junto a varios miembros de su círculo íntimo, se mofaban e insultaban a periodistas, líderes políticos de todos los colores, colectivos sociales y rostros conocidos.
"Las manifestaciones que se realizaron en la tarde y noche de ayer no han pasado desapercibidas para mí, para mi familia y ciertamente para nadie en el pueblo de Puerto Rico. Fue una participación amplia que respeto, no solo como un ejercicio democrático, sino como una manifestación natural del encono ante lo sucesos recientes", subrayó.
Mucha gente, añadió, "lo hizo de manera adecuada, la vasta mayoría. Otros eligieron los métodos incorrectos y de violencia, incluso con la utilización de armas, bombas molotov y otros explosivos, provocando heridos e impactando a oficiales de la policía de Puerto Rico. Este desafío a la ley y el orden será atendido como corresponde".
Por otro lado, reiteró que en los pasados días había pedido perdón, "de frente, al pueblo puertorriqueño y esa petición permanece viva".
"Tengo el compromiso, más fuerte que nunca, de llevar a cabo la política pública por la que tanto hemos trabajado en todas las áreas de gobierno", recalcó y reconoció que el "reto que tengo ante mí por las controversias recientes, pero creo firmemente en que es posible restaurar la confianza".
La publicación del contenido del chat, junto a casos de presunta corrupción previos, han llevado a que a diario muchos ciudadanos protesten contra el ejecutivo local.
Ayer miles de personas salieron, convocados por conocidos artistas como Bad Bunny o Ricky Martin, para pedir la dimisión del gobernador de la isla, en una histórica convocatoria.
Al finalizar la misma, entrada la noche, la policía cargó contra un grupo que permaneció en las cercanías de La Fortaleza, sede del ejecutivo, con gases lacrimógenos y comenzó su intento de desalojar el Viejo San Juan, momento en el cual se desataron varios enfrentamientos que acabaron en una batalla campal.
dmr