Donald Trump ha insistido con amenazas arancelarias en contra de México y Canadá a partir del 1 de febrero, como medio de presión para que ambos países, con los que mantiene un tratado comercial desde 1994, detengan la migración irregular y el tráfico de fentanilo hacia los Estados Unidos.
Con esto, asegura el republicano, se eliminará el déficit federal y se reducirá el precio de los productos. No obstante, una situación ocurrida con las lavadoras durante su primer mandato, ha puesto en duda esta promesa.
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La inflación en Estados Unidos alcanzó un pico del 9.1 por ciento anual en junio de 2022 debido a los problemas mundiales de la cadena de suministro después del choque económico de la pandemia de coronavirus.
Los precios al consumidor en general han bajado desde entonces, pero han aumentado en los últimos meses, del 2.4 por ciento en septiembre al 2.9 por ciento en diciembre de 2024, las últimas cifras disponibles.
Los economistas han advertido que los planes de Trump para aranceles y recortes de impuestos podrían crear nuevas presiones inflacionarias y mantener elevadas las tasas de interés.
El vicepresidente JD Vance, en una reciente entrevista con CBS en Face the Nation defendió el trabajo de la Casa Blanca hasta ahora.
"Los precios van a bajar, pero va a tomar un poco de tiempo.
"Roma no se construyó en un día", dijo.
¿Qué es el efecto lavadora?
Economistas del banco ING han cuestionado la eficacia de los aranceles para los objetivos de Donald Trump, argumentando con el ejemplo del precio de lavadoras, durante el primer mandato de Trump.
En febrero de 2018, el gobierno estadunidense gravó las importaciones de lavadoras fabricadas en China con una tasa del 20 por ciento.
Según los datos de ING, durante los primeros cuatro meses, mientras los establecimientos comerciales vendían sus existencias, los precios no sufrieron grandes cambios.
Pero cuando se agotaron los precios aumentaron un 12 por ciento. Fueron los consumidores los que asumieron el incremento del costo en un 60 por ciento. Y el resto se distribuyó entre los vendedores, que asumieron menores beneficios, y los fabricantes, que bajaron sus precios.
Los costos de las lavadoras siguieron aumentando hasta mediados de 2022, más de cuatro años después de que Trump impusiera los aranceles, cuando empezaron a bajar, pero nunca se han reducido hasta los niveles de 2018.
¿Favorecerá a la economía?
Existe un riesgo de que algunos de los planes de Trump en su conjunto podrían elevar, no reducir, los precios.
Deportar a migrantes que están en Estados Unidos irregularmente podría privar a las empresas de trabajadores de salarios más bajos. El costo de los aranceles, que son impuestos colocados en importaciones extranjeras, podría ser trasladado a los consumidores.
Los costos asociados con los aranceles podrían trasladarse a los consumidores en forma de precios más altos de la gasolina, un tema que Trump puso en el centro de su campaña presidencial al prometer reducir a la mitad los costos de energía en un año.
"Dentro de un año a partir del 20 de enero, reduciremos sus precios de energía a la mitad en todo el país", afirmó Trump en un evento en Pensilvania en 2024.
Matthew Holmes, vicepresidente ejecutivo y jefe de política pública de la Cámara de Comercio de Canadá, declaró que los aranceles de Trump serían “un impuesto para Estados Unidos” en forma de costos más altos.
"Esto es una situación en la que todos pierden. señaló Holmes.
"Seguiremos trabajando con socios para mostrarle al presidente Trump y a los estadunidenses que esto no hace la vida más asequible. Hace la vida más cara y sume nuestros negocios integrados en un caos", señaló.
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ksh