El Estado Islámico es un grupo extremista que busca instaurar un califato, es decir, un sistema de gobierno basado en la ley islámica, y que opera principalmente en Irak y Siria.
El origen del EI radica en otro grupo surgido en 2003 para combatir la invasión estadunidense en Irak.
Se calcula que la organización tiene más de 10 mil combatientes en sus filas, entre ellos muchos musulmanes sunitas del norte de África y de los estados del Golfo, así como conversos de Europa y Estados Unidos.
Muchos eruditos islámicos califican a los extremistas de EI de contrarios al islam porque asumen la muerte de otros musulmanes.
Tras su creación, el nombre del grupo ha cambiado, la última modificación fue hace unos meses.
La organización surgió en 2004 como Comunidad del Monoteísmo y la Yihad pero lo cambió en ese mismo año por Organización de la Base de la Yihad en el País de los Dos Ríos, conocida también como "al-Qaeda en Irak".
A principios de 2006, el grupo se unió con otras organizaciones independientes y se autodenominó Consejo de la Shura de los Muyahidines, y en octubre de 2006, Estado Islámico de Irak. En abril de 2013, el grupo cambió su nombre a Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL en español e ISIS en inglés) para mostrar su participación en el conflicto sirio.
Sin embargo, el pasado 29 de junio y con motivo del inicio del mes sagrado del Ramadán, el grupo extremista anunció su intención de crear un califato que se extendiera por todo el mundo musulmán, al tiempo que designada a Abu Bakr al-Baghdadi su máxima autoridad, autoproclamado " imán y califa de todos los musulmanes".
Con esta intención, el grupo fue renombrado como Estado Islámico, prescindiendo de mencionar a Irak y Siria y en referencia a su voluntad de expansión.
Masacre de yazidíes
Los ataques del EI contra los yazidíes han dejado miles de muertos. "El Estado Islámico tiene el objetivo de eliminar a todas las minorías religiosas de la región", explica Telim Tolan, del consejo central de yazidíes en Alemania quien que está en contacto directo con los yazidíes de Irak.
El "asesinato en masa" de yazidíes es solo el comienzo, sostiene Tolan. "Estamos en la parte más baja de la pirámide". Mientras que los extremistas cristianos aún tienen la posibilidad de irse, entre los yazidíes las opciones son conversión o muerte.
El Corán reconoce a los cristianos como una comunidad religiosa que merece protección, pero los yazidíes carecen de ese estatus. El hecho de que no sólo crean en un dios, sino también en un ángel, es para los islamistas una herejía. Y es que los yazidíes adoran al ángel Mekek Taus, que para los yihadistas es Satanás, el diablo.
El Estado Islámico y Al-Qaeda
El Estado Islámico, que alcanzó gran influencia en 2013 con la crisis política en Irak, rompió con el Frente al Nusra, representante de Al Qaeda, y desde entonces las dos organizaciones se enfrentan en Siria.
El EI era originalmente un brazo de Al Qaeda, pero posteriormente los dos grupos empezaron a luchar por la hegemonía en el seno de movimiento de la yihad internacional. El establecimiento del califato podría significar el fin de esa lucha.
"Según los yihadistas, con la instauración de un califato islámico no hay ya necesidad de Al Qaeda", señala el experto de movimiento islamistas, Hassan Abu Haniyah.
"El Estado Islámico ha ganado", dice Abu Haniyah. En un califato no hay lugar para un doble mando, pues el poder terrenal y espiritual queda aunado en una sola figura.
Con el califato que persigue el EI, las fronteras entre Irak y Siria serían borradas, trayendo a la memoria los tiempos del Imperio Otomano, estrechamente vinculado al último califato islámico, abolido en 1924 por el gobierno turco.
Cómo se financia el terrorismo del EI
Durante mucho tiempo los islamistas se mantuvieron a flote con las donaciones que recibían de algunos estados del Golfo, pero ahora ya no las necesitan.
Según informaciones del opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, los yihadistas venden ya desde hace tiempo crudo en el mercado negro. Lo extraen de los yacimientos conquistados, en particular de las importantes reservas de Al Omar en la zona siria de Deir al Zour.
Citando una fuente anónima, el periódico Financial Times aseguró que sólo teniendo en cuenta la región siria de Al Rakka la extracción que opera la agrupación asciende a unos 30 mil barriles diarios.