Justin Trudeau está en declive. Poco queda del recuerdo del joven político que en 2015 subió al poder de Canadá respaldado por una aplastante mayoría de su partido (el Partido Liberal) en el Parlamento, así como del voto popular. Pero a casi una década de su ascenso, el primogénito del ex primer ministro Pierre Trudeau (quien gobernó de 1968 a 1984) está encaminado a la derrota electoral e incluso al mismo destino que tuvo la carrera política de su padre: la dimisión.
Y es que la amenaza de Donald Trump para imponer aranceles a México y Canadá aunó una nueva polémica al historial del líder del Partido Liberal, quien se aferra a llegar a las elecciones del 2025 pese a los fracasos en los comicios del 2019 y 2021, polémicas y recientes fricciones en su partido y gabinete.
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Amago de Trump desata un ‘efecto dominó'
La oferta que Justin Trudeau planteó a Chrystia Freeland el 13 de diciembre para colocarla en “otra posición” dentro del gabinete despertó dudas en la hoy ex Ministra de Finanzas. El mensaje era claro: había perdido la confianza del Primer Ministro y la autoridad para ejercer su cargo.
“Tras reflexionar, concluí que el único camino viable y honesto para mí es renunciar”, escribió en una sorpresiva carta publicada el 16 de diciembre. Con aquel escrito, Trudeau perdió a una de sus funcionarias más poderosas y leales, y con quien había sostenidos diferencias respecto al “mejor camino a seguir para Canadá”.
“Nuestro país enfrenta un grave reto. (...) Debemos evitar costosos trucos políticos que no podemos permitirnos y que hacen dudar a los canadienses de que reconocemos la gravedad actual”, subrayó en el escrito respecto a la amenaza del presidente electo de Estados Unidos (EU). Aunque las disparidades también se habrían dado por la implementación del paquete de medidas económicas para la época navideña.
Así, Justin Trudeau encaró la crisis política anunciando la renovación de gabinete más sustancial desde que llegó al poder: incorporó a ocho nuevos ministros y modificó las carteras de otros cuatro. Empero, cabe señalar, dichos cambios llevaban planteándose desde meses atrás.
Contrario a lo tradicional, el oriundo de Ottawa no encabezó rueda de prensa alguna para profundizar en las respectivas designaciones— las cuales, según la opinión pública, tuvo que acelerar ante la crisis política desatada por la renuncia de Freeland—. Sin embargo, ese mismo día (20 de diciembre) un viejo aliado avivó las exigencias internas por la renuncia del liberal.
“Justin Trudeau falló en el trabajo más grande de un Primer Ministro: trabajar para las personas, no para los poderosos. Enfocarse en los canadienses, no en ellos mismos”, declaró Jagmeet Singh, líder del Nuevo Partido Democrático (NDP) que por años fue clave para mantener el poder del Partido Liberal.
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Aliados le dan la espalda
La victoria de Justin Trudeau en las elecciones del 2015 fueron aplastantes. Contra todo pronóstico, el Partido Liberal no sólo se hizo del 40% de la preferencia electoral, también superó la mayoría absoluta en la Casa de Comunes al ostentar 184 de los 338 escaños (siendo 170 el mínimo para obtenerla).
Pero un par de polémicas mancharon el estrellato del entonces joven político y la pérdida del voto popular y de la mayoría absoluta en el 2019 obligó al Partido Liberal a apoyarse de un partido de oposición de izquierda, el NDP. Mismo caso en el 2021, tras el fallido intento de Trudeau por recuperar sus escaños en unas ‘elecciones extraordinarias’— pues los comicios se llevan a cabo cada cuatro años—.
Respecto al parlamento, en marzo del 2022 Trudeau y Singh acordaron que el NDP respaldaría al Liberal en votaciones clave del parlamento a cambio de impulsar varios de los proyectos neodemócratas, tales como un plan nacional de acceso a medicamentos o de atención dental para personas desfavorecidas. Sin embargo, el acuerdo llegó a su fin en septiembre del 2024.
“Los liberales son demasiado débiles, demasiado egoístas y demasiado próximos a los multimillonarios para luchar por la gente”, apuntó Singh en un video donde canceló aquel acuerdo que estaba previsto a culminar en junio de 2025. “Justin Trudeau ha demostrado una y otra vez que siempre cederá ante la codicia corporativa”.
No suficiente con ello, meses después el NDP lanzó otro golpe y advirtió que presentarán una moción de censura contra Trudeau una vez la Casa de los Comunes reinicie sus actividades el 27 de enero del 2025. De contar con el apoyo de todas las fuerzas opositoras, los nueve años de mandato del liberal llegarían a su fin y se convocarían a elecciones anticipadas.
Liberales piden la renuncia de Trudeau
Fuentes anónimas del Partido Liberal comunicaron a CBC que más de 50 diputados liberales coincidieron en la dimisión de Justin Trudeau como líder del partido; siendo Michael Coteau, presidente del contingente, el encargado de hacer llegar la solicitud al Primer Ministro.
El consenso se habría dado en una reunión virtual, donde también se pusieron sobre la mesa diferentes perspectivas del “tiempo apropiado” para que el otawés reflexione sobre su futuro, pues rumores indican que Trudeau está considerando su futuro político tras la renuncia de Chrystia Freeland y las presiones internas. De ahí que resurgió la frase “dar un paseo por la nieve” (Take a walk in the snow), acuñada en 1984 luego de que su padre dejara el cargo tras realizar una caminata por la nieve.
Sin embargo, Trudeau se ha negado a responder las dudas al respecto e incluso ha cancelado diversas entrevistas de fin de año
ASG