La ex reina de Dinamarca, Margarita II, dejó el trono para que su primogénito tomara la corona, luego de anunciarlo durante su tradicional discurso de Año Nuevo.
Después de 52 años de reinado, la monarca europea con más tiempo en el cargo tomó una decisión inesperada tras ser sometida a una operación.
El hijo mayor del matrimonio entre Margarita II y Enrique asumió el trono el mismo día de la abdicación, después de un Consejo de Estado, con el nombre de Federico X a los 55 años.
El nuevo rey tiene un hermano llamado Joaquín, de 54 años, y cuatro hijos: el príncipe Christian, la princesa Isabel, el príncipe Vicente y la princesa Josefina. Todos tienen entre 18 y 12 años, según la revista Tatler.
El nuevo monarca está casado con la princesa María, originaria de Australia y abogada de profesión, desde el año 2000, como recuerda la BBC.
Federico X es conocido por su gusto por el medio ambiente, y representa los valores tradicionales (familia y nacionalismo) pues sus hijos fueron educados en escuelas estatales.
Su madre, la popular monarca de 83 años, viuda desde 2018, fue sometida a una operación quirúrgica de la espalda en febrero que la mantuvo alejada de la vida pública hasta abril.
En Dinamarca, el poder formal reside en el Parlamento elegido y su gobierno. Se espera que los monarcas se mantengan al margen de la política partidista, representando a la nación con funciones tradicionales que van desde las visitas de Estado a las celebraciones del día nacional.
La ceremonia de juramentación, llevada a cabo con solemnidad y pompa, fue el escenario donde Federico X formalmente asumió la responsabilidad como líder de Dinamarca.
El Rey Federico X de Dinamarca salió al balcón del Palacio de Christiansborg, tras lo cual la Primera Ministra proclamó el ascenso de Su Majestad al trono.
"Conectados y comprometidos con el Reino de Dinamarca". Estas son las palabras del lema electoral del rey Federico X.
SNGZ