Los rebeldes hutíes de Yemen fusilaron a nueve personas implicadas en el asesinato de un oficial rebelde durante un ataque aéreo de la coalición dirigida por Arabia Saudita hace más de tres años.
La ejecución pública a cargo de un pelotón de fusilamiento tuvo lugar por la madrugada en Saná, la capital, en poder de los rebeldes. Los hutíes distribuyeron fotos que aparentemente mostraban las ejecuciones. Cientos de personas asistieron, en su mayoría hutíes y sus partidarios.
Las ejecuciones tuvieron lugar a pesar de las exhortaciones de defensores de los derechos humanos y abogados a detenerlas y volver a juzgar a los sospechosos. Dijeron que el juicio en una corte controlada por los rebeldes que condenó a muerte a los nueves adoleció de fallas graves.
Los hutíes acusaron a más de 60 personas de participar en el asesinato de Saleh al-Samad en abril de 2018. Otro acusado fue el ex presidente estadounidense Donald Trump, según documentos judiciales a los que tuvo acceso The Associated Press. También fueron acusados altos funcionarios occidentales, israelíes y del Golfo Pérsico.
Los hutíes acusaron a los nueve de espiar para la coalición saudí, que desde hace años libra una guerra contra los rebeldes para tratar de devolver el poder al gobierno reconocido internacionalmente.
Las ejecuciones, que fueron transmitidas por grandes pantallas en la plaza Tahrir, causaron indignación en todo el país, aunque la gente se cuida de criticar a los rebeldes por miedo a las represalias.
KGE