Reforzará EU la seguridad en el sur de Texas

Provenientes de Tucson, Arizona, y San Diego, California, ayudarán en el procesamiento de inmigrantes detenidos.

Activistas a favor de los derechos de los migrantes protestaron contra el presidente electo de EU en el Monumento a la Independencia.
Editorial Milenio
Texas /

Unos 150 agentes de la Patrulla Fronteriza serán enviados al sur de Texas debido al aumento de migrantes detenidos que han ingresado sin permiso a Estados Unidos, anunciaron autoridades federales.

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus iniciales en inglés) dio a conocer que los agentes de Tucson, Arizona, y San Diego, California, serán reasignados temporalmente al valle del Río Grande y se les unirán uniformados desplegados en otros sectores de esa frontera.

Los policías adicionales ayudarán en la revisión y procesamiento de inmigrantes detenidos a lo largo de la línea fronteriza, muchos de los cuales son familias y menores que viajan solos.

Cientos de miles de personas han buscado asilo en los últimos dos años a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México, y la mayoría son familias centroamericanas que a menudo se entregan a los agentes en contraste con el grueso de los inmigrantes hombres mexicanos que intentan evadir la captura, según un informe federal obtenido el mes pasado por The Associated Press.

Desde 2014, el valle del Río Grande es la región del país donde se registra la cifra más alta de detenciones de inmigrantes que ingresaron sin permiso a Estados Unidos.

Los inmigrantes que buscan asilo, muchos de los cuales han huido de la violencia derivada del narcotráfico al sur de la frontera, alcanzaron en 2014 la cifra más elevada: 170 mil, casi el triple en comparación con los 63 mil del año anterior. Antes de 2012, esas personas sumaban menos de 30 mil cada año.

Las autoridades de la ciudad de McAllen, en el sur de Texas, dijeron a principios de mes que afrontaban dificultades para proveer servicios y subrayaron que octubre fue el mes de mayor actividad desde 2014 para un centro de apoyo eclesiástico, ante la asistencia ofrecida a más de 5 mil 600 inmigrantes.

La ciudad y grupos locales han gastado casi un millón de dólares en los últimos dos años para proveer duchas, carpas y otras necesidades, dijo el alcalde Jim Darling al periódico The Monitor.

El secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jeh Johnson, dijo el jueves pasado a través de un comunicado que 41 mil personas se encuentran en instalaciones federales de detención de inmigrantes. La cifra fluctúa normalmente entre 31 mil y 34 mil personas, agregó.

“Nuestras fronteras no pueden estar abiertas a la inmigración ilegal. Por lo tanto, debemos aplicar las leyes de inmigración de manera congruente con nuestras prioridades.

“Esas prioridades son la seguridad pública y la seguridad fronteriza. Específicamente damos prioridad a la deportación de inmigrantes sin permiso condenados por delitos graves y de personas detenidas cuando cruzaban la frontera para ingresar ilegalmente en el país”, declaró Johnson.

En la elección presidencial del martes pasado Donald Trump ganó los 38 votos electorales de Texas, con lo que mantuvo la tradición de votar a favor de los candidatos republicanos.

Texas es el segundo mayor premio en el mapa de Estados Unidos y desde 1976 este estado ha otorgado su apoyo a ese partido, además de que ningún demócrata ostenta un cargo de elección estatal desde hace más de dos décadas.

CLAVES

PIDEN APOYO INTEGRAL

El quinto visitador de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Édgar Corzo, pidió un “apoyo integral” a los mexicanos deportados.

Destacó que no basta con brindarles empleo, sino también “hay que cubrir las necesidades de salud o educación”, entre otras.

Indicó que el titular de la CNDH dio instrucciones a las oficinas en el norte del país para estar atentos a cualquier “flujo extraordinario” de deportados.

“NO AL ODIO DE TRUMP”

En la Ciudad de México, representantes de diferentes organizaciones a favor de los migrantes protestaron en el Monumento a la Independencia contra las políticas en la materia del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.

El grupo se reunió para expresar su preocupación ante la oleada de deportaciones y exhibieron pancartas con la leyenda “No al odio de Trump”. Uno de los participantes, el profesor Armando Osorio, consideró que México simplemente no está preparado para recibir a un gran número de migrantes deportados, ya que no existen las condiciones estructurales y de empleo para recibirlos. Advirtió que esa situación solo se sumará al “descontento” que ya vive el país.

Los inconformes se manifestaron sin afectar la vialidad sobre Paseo de la Reforma; sin embargo, policías de tránsito resguardaron la zona. Miles de personas han marchado contra el empresario y presidente electo en Estados Unidos, destacan las ciudades de Los Ángeles, Nueva York y Chicago.

Con información de: Jorge Becerril/México.

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