Israel continuó bombardeando la Franja de Gaza con ataques aéreos y proyectiles de artillería la madrugada de este sábado elevando la cifra de palestinos muertos a 137, entre ellos 36 niños, y obligando a 10 mil personas a buscar refugio.
Pese a los llamados internacionales, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió que su ejército infligirá “serios reveses” al movimiento “terrorista” Hamás, que controla la Franja de Gaza.
Ante los disparos de artillería de los tanques israelíes concentrados a lo largo de la frontera con el enclave, en torno a 10 mil habitantes del territorio han abandonado sus casas para refugiarse en edificios de la ONU, principalemente escuelas.
Entre los objetivos del ejército israelí figuran la red de túneles subterráneos que permiten a los combatientes y dirigentes de Hamás desplazarse.
Hamás y otros grupos palestinos en Gaza han seguido disparando cohetes contra Israel. Anoche, las sirenas ululaban en varias localidades del sur.
Según el ejército, el escudo antimisiles Domo de hierro ha interceptado 90 por ciento de los dos mil proyectiles disparados desde el lunes contra su territorio, causando la muerte de nueve israelíes, entre lun menor de cinco años.
Al tiempo que Israel intensificaba el despliegue de tropas y tanques cerca de Gaza, otro frente se empieza a abrir: Cisjordania, territorio ocupado desde hace 50 años; los violentos disturbios han dejado 11 palestinos muertos, la mayoría por balas disparadas por soldados, según las autoridades locales.
Además, en la madrugada de ayer, se dispararon tres cohetes desde Siria hacia Israel sin que causaran daños.
Mientras tanto, el emisario estadunidense encargado de las relaciones israelo-palestinas, Hady Amr, llegó a la zona para tratar de mediar entre ambas partes.