Kimmie Watkins, una mujer de 29 años, estuvo a punto de morir a causa de un coágulo sanguíneo cerca de sus pulmones mientras dormía, afortunadamente su reloj inteligente le notificó sobre el aumento en su ritmo cardiaco y salvó su vida, en Cincinnati, Ohio.
La joven se sintió agotada y con mareos durante la tarde y decidió tomar una siesta, pero el smart watch que llevaba detectó un aumento en su pulso hasta 178 latidos por minuto y lanzó una notificación que la despertó.
"Soy muy afortunada. Quizá si mi siesta no hubiera terminado mi pareja me habría encontrado en el sillón aparentemente dormida, aunque la realidad habría sido otra", confesó al medio estadunidense Local 12.
Kimmie quedó fascinada con su tecnológico reloj que literalmente evitó su muerte, así que ahora lo porta con orgullo y espera que más gente comience a usarlos por cuestión de salud más que de lujo.
"Estuve dormida alrededor de hora y media antes de que mi reloj me despertara con una alarma que advertía sobre mi pulso, porque llevaba 10 minutos con un ritmo muy alto. Fue demasiado", narró a Local 12.
De acuerdo con especialistas, 178 pulsos por minuto (rango que tuvo Kimmi al dormir) es lo que alcanza el corazón de un atleta de alto rendimiento durante una competencia. Por esta razón los doctores detectaron un coágulo cerca de los pulmones de la mujer.
"Una embolia pulmonar es la amenaza más severa para la vida, porque es un coagulo de sangre que obstruye las arterias que corren hacia el pulmón derecho y el pulmón izquierdo", explicó el cardiólogo Richard Becker a Local 12.
El sistema de medición cardiaco que tienen los relojes inteligentes funciona a través de un foto sensor que mide los impulsos eléctricos de las personas, de forma similar a los equipos utilizados en el hospital.
Por esta razón, Kimmi recomienda utilizar una de estas herramientas tecnológicas.
"Para algunos parecerá estar demasiado conectado con algo, pero creo que puede ser útil en un sentido médico, y no sólo respecto a estar conectado a internet", concluyó Watjins.
SNGZ