El rey emérito de España, Juan Carlos I, ya está totalmente instalado en en el pueblo gallego de Sanxenxo (Pontevedra) y permanecerá allí hasta el lunes, día en que se reunirá con su hijo Felipe VI y parte de la Familia Real en el Palacio de la Zarzuela, donde no pernoctará. El monarca piensa volver a la península en junio.
Juan Carlos I, de 84 años, muy lento en cada uno de sus movimientos y ayudado en todo momento por un acompañante y un bastón, acudió a un acto de bienvenida en el Real Club Náutico local, donde fue recibido por el alcalde, Telmo Martín, y un grupo de amigos.
Además, confirmó que el monarca volverá en junio al mismo lugar para estar presente en el Campeonato del Mundo de Vela de la clase 6 Metros, que se celebrará entre los días 10 y 18 de junio, competición de la que es el actual campeón. No obstante, Juan Carlos no participará en la regata que inició hoy.
Todo lo que rodea al retorno del rey emérito a España ha provocado molestia tanto en Zarzuela como en la casa presidencial de La Moncloa. La idea inicial era que fuera una visita discreta para no volver a colocar en el centro de la polémica a Juan Carlos de Borbón y a la monarquía, inmersa en una operación de recuperación de imagen después de hacerse públicas las irregularidades fiscales y la fortuna oculta del ex jefe del Estado.
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Ya sin causas judiciales pendientes, que lo involucraban en presuntas comisiones recibidas, el rey emérito Juan Carlos I tiene todo listo para volver a la regata. Ha sido criticado por los partidos nacionalistas catalanes y vascos, así como por Podemos, socio de coalición del presidente socialista Pedro Sánchez.
Por el contrario, la derecha y la ultraderecha, Partido Popular y Vox, respectivamente, apoyan el retorno del monarca. En la calle también las opiniones están divididas.
El gobierno de Pedro Sánchez considera que el regreso de Juan Carlos I a España, es “incómodo” para la Casa Real aunque asumen que al rey emérito no se le puede impedir viajar, según fuentes gubernamentales.
Asimismo, el Ejecutivo socialista se reafirmó en la opinión expresada por el presidente Pedro Sánchez de que el emérito debería dar explicaciones a los españoles por sus acciones en el pasado.
ATC