La catedral de Valencia acogió esta tarde una misa funeral por las víctimas mortales en las inundaciones causadas por la dana del 29 de octubre, a la que asistieron los reyes de España, Felipe y Letizia, aunque no contó con la presencia del presidente Pedro Sánchez ya que el gobierno contempla organizar un homenaje por separado.
La misa, organizada por el Arzobispado de Valencia en memoria de las 222 personas fallecidas en las riadas de hace cinco semanas, comenzó a las 19 horas (horario peninsular) en la catedral y fue oficiada por el arzobispo Enrique Benavent.
La única representación del Ejecutivo central fue la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé. También asistieron los principales dirigentes políticos de la derecha, como fue el caso del presidente del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, además del presidente valenciano, Carlos Mazón, de quien la mayoría de ciudadanos siguen pidiendo su renuncia debido a que el día de la tragedia estuvo comiendo durante cinco horas con una reportera sin contestar el teléfono cuando el agua se empezaba a cobrar sus primeras víctimas.
La de hoy fue la tercera ocasión en la que los reyes acudieron a Valencia tras la dana, después de las visitas que realizaron los pasados 3 y 19 de noviembre a varias de las localidades gravemente afectadas por las inundaciones.
Así fue la misa:
Tras las críticas por parte de familiares de personas fallecidas en las riadas en las que aseguraban que no habían sido invitadas a esta misa, la Archidiócesis de Valencia finalmente habilitó un servicio de autobús para que pudieran acudir los afectados que no disponían de vehículo ni de transporte público para trasladarse a la capital.
Homenaje del Gobierno
Ante toda esta polémica, se dio a conocer que el Ejecutivo central socialista de Pedro Sánchez organizará un acto de Estado en homenaje a las víctimas de la riada, “a sus familiares y a los municipios y a valencianos y valencianas en su conjunto”, así lo confirmó Pilar Bernabé.
La fecha se dará a conocer más adelante porque, según la delegada del Gobierno, el foco está ahora en la “búsqueda activa de las cuatro víctimas desaparecidas” y el operativo piensa “agotar al máximo los plazos para poder encontrar a las personas”.
Sobre la polémica generada por la no invitación inicial a los familiares de las víctimas, la delegada del Gobierno no quiso pronunciarse. Sin embargo, expresó su “absoluto respeto y aplauso a cualquier iniciativa, en este caso por parte del Arzobispado, para rendir homenaje a las víctimas, como no puede ser de otra manera”.
SNGZ