Francisco Oropeza, un ciudadano mexicano acusado de asesinar a cinco de sus vecinos en Texas, incluido un niño de nueve años, utilizó un fusil de asalto tipo AR-15, que según reportes e información de autoridades, es por una parte el rifle más popular de Estados Unidos, mientras que en México es una de las armas más decomisadas al narco.
Si algo comparten los ciudadanos de ese país y el crimen organizado en México es su gusto por estas armas: según la Fundación Nacional de Deportes de Tiro (NSSF, por sus siglas en inglés) hay 19.8 millones de rifles deportivos modernos en circulación en ese país.
En 2020, Joseph Bartozzi, presidente de la NSSF llamó al AR-15 el “rifle más popular vendido en Estados Unidos”: “es claramente un arma de fuego de propiedad común que se utiliza con fines legales todos los días en Estados Unidos. La continua popularidad de las armas de fuego demuestra un gran interés de los estadounidenses por protegerse a sí mismos, a sus familias y sus hogares”.
Un AR-15 puede conseguirse en tiendas en línea de los Estados Unidos hasta en el equivalente a 37 mil pesos.
Sin embargo, los hechos ocurridos el pasado 30 de abril demuestran que no solo la utilizan en ese país para la protección de sus seres queridos. El asesinato de una familia entera cerca de Houston, a manos de su vecino Francisco Oropeza, es la evidencia de la violencia y la falta de regulación de este tipo de armas.
Según la declaración del señor Wilson García, un residente del pequeño condado de Cleveland, Texas, esa noche escucharon como su vecino lanzaba tiros con una pistola. Fue por eso que acudió a su domicilio a pedirle respetuosamente que disparara más lejos pues su pequeño bebe de apenas un mes de nacido había empezado a llorar.
Oropeza reaccionó violento desde el primer momento y, según el señor García, le dijo que estaba en su propiedad y podía hacer lo que quisiera. Unos momentos después el mexicano estaba en la parte delantera de su casa.
El hombre llegó hasta la casa y empezó a disparar. La primera a la que le lanzó un tiro fue a Sonia Argentina Guzmán, de 25 años, su esposa quien estaba en la puerta delantera. También asesinó a su hijo, Daniel Enrique Laso, de apenas nueve años, y dos mujeres que murieron protegiendo al bebé de García, de un mes de nacido, y a su hija de dos años. Ese día había 15 personas en casa porque Sonia había organizado un retiro religioso.
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Compras sin control
Tras un operativo que ordenó el mismo gobernador de Texas, Greg Abbott, y el ofrecimiento de una recompensa de 80 mil dólares a quien aportará información, fue detenido el lunes. La policía reveló que utilizó un arma estilo AR-15.
Sin embargo, este evento no es la única masacre donde se ha utilizado este tipo de arma. En mayo del 2022 ocurrió uno de los peores ataques con armas de fuego ocurridos en Estados Unidos, cuando el joven de 18 años, Salvador Ramos, asesinó a 21 personas, en su mayoría niños en la Escuela Primaria Robb. Antes mató a su abuelita y también ocurrió en Texas.
Ramos habría comprado legalmente dos rifles AR-15, uno de ellos fabricado por la tienda Daniel Defense. El arma habría costado apenas mil 870 dólares y se describe como un rifle con mango de carga independiente se adaptaba a tiradores diestros y zurdos
A pesar de estos sucesos, el gobernador de Texas, uno de los estados donde han ocurrido las peores masacres en la historia de este país —incluido el tiroteo en Walmart en 2019 donde murieron 23 personas, en su mayoría mexicanos. —ha evadido el tema del control de armas.
Y ha rechazado la propuesta que los obligaría a tener mayor control de las armas, a través de la verificación de los antecedentes penales de sus compradores, y defendió que desde hace un siglo y medio los mayores de 18 años puedan comprar armas.
A pesar de todo, las ventas del AR-15 van a la alza: según un informe del Comité de Supervisión y Reforma de la Cámara de Representantes publicado en julio del 2022, la empresa Daniel Defense, donde compró el rifle el tirador de la primaria en Texas, del 2019 a ese año triplicó sus ingresos de los rifles estilo AR-15, al pasar de 40 millones en ventas a 120 millones.
Según la organización TRACE, que se dedica a rastrear y cubrir la violencia armada en Estados Unidos, el AR-15 fue diseñado a mediados de la década de 1950 por el fabricante de armas pequeñas llamado ArmaLite, con sede en California, por el AR significa ArmaLite Rifle.
Aseguran que la popularidad de este rifle radica en que “son modulares, con componentes que se pueden intercambiar, lo cual es divertido para los entusiastas de las armas. La modificación de rifles semiautomáticos es una industria en sí misma y lucrativa”.
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Afición común con narcos
Justamente la modificación de estas armas es lo que ha atraído la atención de estos rifles tan populares en Estados Unidos. En México, desde el 2006 ha ido incrementando el número de estas armas que han sido decomisadas por el Ejército mexicano y que se encuentran modificadas, incluso con diamantes e incrustaciones de oro.
MILENIO publicó que durante el 2021 y 2022 se encontraron los rifles en regiones donde los cárteles de Sinaloa, de Jalisco Nueva Generación y del Golfo tienen el control. De acuerdo con datos de la Sedena, la mayoría de los AR-15, que no han sido modificados por los cárteles, eran precisamente de la marca Colt.
Según estadísticas del Ejército, elementos castrenses confiscaron 407 rifles AR-15 calibre 5.56. Los estados donde más se incautaron durante estos años a la delincuencia organizada fueron Sonora y Tamaulipas.
Entre los estados que se encontraron estaban Tamaulipas, con 58 armas de este tipo; en Sonora, 60; en Zacatecas, 37, mientras que Michoacán lidera el ranking con 60. Algunos municipios donde se llevaron a cabo más decomisos fueron Matamoros, Nuevo Laredo, Aguililla y Apatzingán
Y justamente ha sido difícil llevar un inventario en México, ya que los AR-15 han sido modificados por las organizaciones delictivas. Lo que es un hecho es que sin importar la frontera en ambos países se ha convertido en un arma codiciada.
aag