Una red de médicos rumanos está siendo investigada por presuntamente reutilizar dispositivos cardíacos extraídos de cadáveres, según la fiscalía del país europeo.
El tribunal de Bucarest ordenó la detención preventiva del cardiólogo Dan Tesloianu, quien trabaja en un hospital de la ciudad de Iasi por abuso de funciones y soborno.
De acuerdo con el ministerio público, entre 2017 y 2022 este cardiólogo implantó 238 dispositivos médicos "de origen desconocido", a veces extraídos de pacientes muertos.
La fiscalía sospecha que Tesloianu dirigía una red que incluía al menos a otros cuatro médicos que le proporcionaban los dispositivos, sin la aprobación previa de los pacientes enfermos o sus familias.
"Gran parte de las intervenciones para implantar dispositivos cardíacos no eran necesarias y eran consecuencia de diagnósticos ficticios" o medicamentos que inducían síntomas específicos, detalla un comunicado divulgado el sábado.
El sistema de salud de Rumania se ha visto salpicado por múltiples escándalos de corrupción en los últimos años y sigue siendo el que menos gasta en sanidad de todos los países de la Unión Europea (UE).
JLMR