El número de homicidios en El Salvador se redujo un 56.8 por ciento el año pasado debido a la implementación de un régimen de excepción para combatir a las violentas pandillas que operan en el país centroamericano, informó el martes el ministro de Defensa.
Francis Merino señaló que, durante 2022, las autoridades reportaron un total de 496 asesinatos, frente a los mil 147 contabilizados el año previo.
Sin embargo, la cifra no incluye las muertes de pandilleros durante operativos o enfrentamientos con los cuerpos de seguridad, un registro que podría elevar la cifra a un total de 600 decesos.
Luego de un repunte de homicidios en marzo, el presidente Nayib Bukele pidió al Congreso que aprobara un polémico régimen de excepción, que suspende algunos derechos constitucionales, para combatir a las llamadas "Maras".
"Producto del régimen de excepción se redujeron los homicidios, porque ya esa cantidad de delincuentes no están en las calles haciéndole daño a la población", dijo a periodistas el ministro de Defensa.
Durante nueve meses de implementación, más de 60 mil supuestos miembros y colaboradores de las pandillas han sido detenidos, una medida aprobada por la mayoría de la población, según diversas encuestas.
El gobierno de Bukele, que ha sido señalado por organismos civiles de violar derechos humanos, detener personas inocentes durante los operativos y ocultar muertes de personas bajo custodia del Estado, también ha implementado cercos militares en zonas consideradas de alta peligrosidad.
El Salvador, que llegó a ser considerado uno de los países más violentos del mundo, registró en 2015 una tasa de 103 homicidios por cada 100 mil habitantes.
EHR