Nueva semana de reproches y acusaciones en la sesión de Control al Gobierno de este miércoles, en la que el presidente de España, Pedro Sánchez, y el líder de la oposición y del Partido Popular (PP), Pablo Casado, se dijeron de todo. Una jornada que sirvió también como despedida del vicepresidente, Pablo Iglesias, que dejará su escaño para contender por la presidencia de la Comunidad de Madrid.
Casado acusó a Sánchez, de disparar al PP registrando mociones de censura para “acabar con la única alternativa que ya le pisa los talones” pero le dijo que “el tiro le ha salido por la culata”. Se refería a las mociones presentadas contra los presidentes de Murcia y Castilla y León para echarlos de sus cargos y que finalmente fracasaron por falta de apoyos.
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En tanto que el líder socialista le respondió diciéndole que “da pena ver al Partido Popular liderado por usted”.
Durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso, con la campaña electoral madrileña de fondo, Casado aseguró que si ya es “irresponsable desestabilizar gobiernos con mentiras”, es “inmoral hacerlo en plena pandemia”.
En su respuesta, Sánchez le pidió un “poco de pudor” y criticó que el PP presuma de dar “lecciones de que en Murcia sustentan el gobierno en base a la corrupción y el transfuguismo” y en Madrid provocar “unas elecciones anticipadas e irresponsables”. La presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso convocó comicios por el temor a que la echaran del cargo.
Además, durante la sesión de Control, el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, anunció que en las próximas horas presentarán una denuncia por el delito de cohecho ante la Fiscalía contra el secretario general del PP, Teodoro García Egea, por sus gestiones contra la moción de censura en Murcia que fracasó por tres diputados tránsfugas de Ciudadanos que apoyaron al presidente conservador Fernando López Miras a cambio de su entrada en el Gobierno regional.
“Ya está bien de corruptos, de comprar diputados, ya está bien de impunidad”, aseveró Iglesias en su última sesión de control al Gobierno.
García Egea fue uno de los negociadores del acuerdo con los diputados tránsfugas de ciudadanos que, tras firmar la moción de censura contra López Miras junto al PSOE, alcanzaron un nuevo acuerdo con el PP para mantener su apoyo a cambio del mantenimiento de Isabel Franco como vicepresidenta y la entrada de los otros dos en el Ejecutivo regional.
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Podemos presentará ante Anticorrupción para que investigue si hubo un delito de cohecho en las gestiones de García Egea. El vicepresidente se despidió así del Congreso en la que fue su última sesión de control dado que tiene que presentar su renuncia la semana que viene para poder concurrir como candidato a las elecciones madrileñas del 4 de mayo porque los miembros del gobierno central son inelegibles en esos comicios de acuerdo a la ley electoral de la Comunidad de Madrid.
El líder de Podemos aseguró, además, que dejará su escaño “antes incluso” que la vicepresidencia en respuesta a García Egea, que le había apremiado a hacerlo.
“Va a acabar en la Puerta del Sol (sede la Comunidad de Madrid), pero en la plaza desde donde podrá disfrutar de cómo el PP hace grandes cosas”, le dijo el secretario general del PP, que se despidió de sus duelos parlamentarios con el vicepresidente: “Tanta paz lleve como descanso deja”.
LG