Caso Madeleine McCann: Prueba de ADN revela que Julia Faustyna no es la pequeña desaparecida

La mujer polaca de 21 años que era la pequeña desaparecida tras las vacaciones con sus padres y hermanos.

Julia Faustyna y Madeleine McCann. | Fotos publicadas por revista Hola
Estados Unidos /

La joven Julia Faustyna, polaca de 21 años, quien aseguró que era Madeleine McCann, la pequeña desaparecida en Algarve portugués, recibió los resultados de las pruebas de ADN que se realizó, donde se revela que no tiene raíces británicas como la niña que todavía no se sabe dónde está.

La pequeña de tres años desapareció en el Algarve portugués cuando estaba con sus padres y hermanos de vacaciones. Las autoridades han tratado de dar con su paradero, pero mientras se realizaban las pericias, Julia Faustyna dijo que ella era la menor de edad.

En los datos también se revela que Julia es polaca, con algo de herencia lituana y rusa, una situación que su misma familia sostuvo, mostrando además las fotografías de cuando era niña.

La documentación de sus familiares se agregaba su certificado de nacimiento, así como otros datos sobre su identidad. Sostuvieron que la joven quería tener fama, siendo una persona algo inestable debido a que no tenía continuidad en su tratamiento psiquiátrico que le habían asignado.

El revuelo mediático por las declaraciones de la joven de 21 años la hizo que tuviera que salir a Estados Unidos, luego de recibir una serie de amenazas, según dijo.

La médium y portavoz de Julia, Fia Johansson, defendió a la joven afirmando que podría ser otra niña víctima de un secuestro. 

"La historia es mucho más complicada. No es alguien que simplemente quiera llamar la atención. Es algo en lo que ella creía firmemente y se ha puesto a llorar al pensar en su pasado. Sus padres no han sido sinceros con ella y se niegan a hacerse un test de ADN, algo que resolvería muchas de sus dudas", afirmó al los medios, según la revista Hola.


En su relato, Julia decía que no recordaba la mayor parte de su infancia y que fue víctima de abusos físicos cuando era menor de edad por parte de Peter Ney, un pedófilo alemán que también fue sospechoso en la investigación que se llevó a cabo para encontrar a la pequeña Madeleine, hija de Kate y Gerry McCann.

Los padres de la pequeña desaparecida no han dado su opinión ante las declaraciones de la joven, pese a que fue la que trató de contactarlos, según revela el mismo medio.


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