Los científicos advierten que el presidente electo Jair Bolsonaro podría llevar a la selva amazónica de Brasil más allá de su punto de inflexión, con graves consecuencias para el clima mundial y la lluvia.
Bolsonaro, quien asumirá el poder el 1 de enero, dice tener un mandato para convertir tierras al pastoreo de ganado y cultivo de soya, y considera que las protecciones a la selva de Brasil son un obstáculo económico.
El país posee aproximadamente el 60% de la selva amazónica, y los científicos están preocupados.
Es casi imposible exagerar la importancia de esta selva para los sistemas vivos del planeta, dijo Carlos Nobre, climatólogo en la Universidad de Sao Paulo.
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Cada árbol almacena carbono absorbido de la atmósfera. El Amazonas captura hasta 2 mil toneladas de dióxido de carbono al año y produce el 20% del oxígeno del mundo, por lo que es conocido como “los pulmones del planeta”.
Es también una influencia de gran envergadura en el clima mundial.
Diez veces mayor que Texas, el Amazonas es la selva más grande del mundo. Miles de millones de árboles absorben agua a través de las raíces profundas y la llevan a las hojas, que a su vez liberan vapor de agua y éste forma una espesa neblina sobre las copas de los árboles.
Esa niebla asciende a las nubes y con el tiempo se convierte en lluvia, un ciclo que da forma a las estaciones en Sudamérica y mucho más allá.
Según un cálculo, el Amazonas produce entre 30 y 50% de su propia lluvia.
Ahora la integridad de estas tres funciones —como captador de carbono, pulmón de la Tierra y productor de lluvia— corre peligro.
El 28 de octubre los brasileños votaron por Bolsonaro, un candidato de la extrema derecha que aprovechó la indignación por los escándalos de corrupción gubernamental y contaba con el apoyo de grupos agrícolas. Fue elegido semanas antes de una cumbre internacional en diciembre donde los líderes mundiales analizarán cómo contener el cambio climático.
Durante su campaña, Bolsonaro prometió suavizar las protecciones a zonas del Amazonas brasileño resguardadas como tierras indígenas y reservas naturales, diciendo que son obstáculos para el crecimiento económico.
“Todas estas reservas causan problemas al desarrollo”, dijo a sus seguidores.
Además ha hablado repetidamente de reducir el poder al Ministerio del Medio Ambiente para hacer valer las leyes ecológicas existentes.
“Si Bolsonaro cumple con sus promesas de campaña, la deforestación del Amazonas probablemente aumentará rápidamente, y los efectos se sentirán en todo el planeta”, dijo Paulo Artaxo, profesor de física ambiental en la Universidad de Sao Paulo.
JOS