En medio de las celebraciones de la Semana Santa, autoridades nicaragüenses expulsaron del país al sacerdote panameño Donaciano Alarcón y detuvieron a al menos 17 feligreses que participaron en festividades.
Alarcón, quien desde el miércoles se encuentra en la ciudad hondureña de San Pedro de Sula, confirmó que fue expulsado de Nicaragua después de que las autoridades policiales de ese país lo acusaran de predicar a favor del obispo nicaragüense Rolando Álvarez.
Éste último se encuentra detenido en Nicaragua con una condena de más de 26 años por delitos considerados "traición a la patria" tras negarse a ser expatriado durante febrero al igual que otros cientos de críticos del presidente Daniel Ortega.
Por otra parte, la Policía Nacional detuvo al menos a 17 nicaragüenses, en su mayoría feligreses que participaron de festividades de Semana Santa y al periodista Víctor Ticay que dio cobertura a una procesión católica.
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Relación entre Daniel Ortega y la Iglesia católica
Las relaciones del Gobierno de Daniel Ortega y la Iglesia católica viven ahora momentos de gran tensión, marcadas por la expulsión y encarcelamiento de sacerdotes, o la prohibición de actividades religiosas.
Muchos de estos sacerdotes detenidos han sido críticos del gobierno de Daniel Ortega.
Por su parte, el presidente Ortega ha llamado "mafia" a sacerdotes, obispos, cardenales y al papa Francisco, quien ha tildado de "dictadura grosera" al Gobierno sandinista y ha señalado "un desequilibrio de la persona que dirige" el país centroamericano, uno de los más pobres del continente.
Con un 58.5% de feligreses, la Iglesia católica es la más seguida en Nicaragua, según los datos oficiales.
aag