El Senado de España aprobó con 149 votos a favor, 102 en contra y 2 abstenciones la petición del conservador Partido Popular (PP) para reconocer a Edmundo González como presidente electo de Venezuela. No contó con el apoyo del gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE), ni de algunos de sus socios de coalición.
En la moción, el PP llama a reconocer al opositor venezolano y también a poner en marcha de medidas que apoyen el traspaso de poderes y la transición a la democracia en dicho país. Edmundo González se encuentra en España desde el pasado 8 de septiembre en Madrid; viajó desde Caracas para pedir asilo.
La iniciativa salió adelante gracias a la mayoría de la que dispone el PP en la Cámara Alta, si bien también ha contado con el respaldo de Vox, Unión del Pueblo Navarro y Junts. En total, recibió 149 votos a favor, 102 en contra [los del gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y sus socios (Esquerra Republicana, Sumar y Bildu)] y dos abstenciones, las de Agrupación Herreña Independiente y Asociación Socialista Gomera.
El día el 11 el Congreso pidió el reconocimiento de González Urrutia como legítimo ganador de las presidenciales del 28 de julio gracias al apoyo clave del Partido Nacionalista Vasco, que se desmarcó del bloque de la investidura y votó junto al PP, impulsor de la iniciativa, y Vox. En aquella ocasión el Partido Socialista también votó en contra.
Fue una proposición no de ley impulsada por el Partido Popular, este tipo de propuestas carecen de valor jurídico, por lo que únicamente se trata de un tema simbólico.
El Gobierno de Pedro Sánchez se remite por ahora a la posición común que mantienen los socios de la Unión Europea (UE), que siguen reclamando las actas electorales de los comicios, y aseguró que trabajaría por la unidad y la mediación.
En este sentido, el presidente señaló que su Ejecutivo ha solicitado en todo momento la publicación de las actas electorales de las elecciones presidenciales en Venezuela.
La petición del Congreso para reconocer a González Urrutia como presidente electo provocó que Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional, solicitara a Nicolás Maduro que rompiera relaciones diplomáticas y comerciales con España.
En medio de esta tensión, unas declaraciones de la ministra de Defensa, Margarita Robles, diciendo que el régimen de Maduro es una dictadura, llevaron al Gobierno venezolano a llamar a consultas a su embajadora en Madrid.
El domingo se conoció la detención de dos españoles, que se realizó en el marco de una operación en la que informó sobre la incautación de unos 400 fusiles provenientes de Estados Unidos, y en la que se detuvieron a otras personas de diferente nacionalidad.
El Ministro de Relaciones Interiores de Venezuela:
Los arrestados son los vascos José María Basoa y Andrés Martínez, que según sus familias estaban de vacaciones, mientras que Venezuela asegura que tienen vínculos con el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), algo que el Gobierno español desmintió.
YRH