La policía detuvo en la capital de Serbia a casi 90 personas, cuando los activistas LGTBQ se manifestaron con motivo del EuroPride el fin de semana a pesar de la prohibición gubernamental, dijo el domingo el ministro del Interior.
El desfile debía ser el punto álgido de ese evento paneuropeo que cada año se celebra en una ciudad distinta del continente, pero que el ministerio serbio de Interior prohibió el pasado martes alegando motivos de seguridad ante las amenazas de grupos de ultraderecha en ese territorio.
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En total "87 personas fueron detenidas. Se ha presentado cargos criminales contra 11 de ellas", dijo el ministro de interior Aleksandar Vulin en la cadena Pink.
Pese a la cancelación oficial de la marcha, los manifestantes pudieron recorrer varios cientos de metros bajo la lluvia, entre el Consejo Constitucional y un parque cercano, un trayecto muy reducido en comparación con el inicialmente previsto.
El Ministerio del Interior también prohibió las protestas contra el evento, pero grupos de extrema derecha se reunieron frente a varias iglesias de Belgrado.
Los medios locales informaron de altercados fuera alrededor del evento, incluido un grupo que tiró bengalas contra los agentes y daños a vehículos policiales.
"Durante los eventos de ayer, Serbia demostró que es un estado funcional y organizado (...) que puede brindar total seguridad a sus ciudadanos", dijo Vulin a Pink, según un comunicado de su ministerio.
Ningún ciudadano resultó lesionado, pero 13 de los 6 mil policías desplegados para el evento sufrieron heridas leves, dijo.
La primera ministra del país balcánico, Ana Brnabic, que es abiertamente lesbiana, dijo el sábado que estaba "orgullosa" de que el día terminara "sin incidentes importantes".
Serbia, que aspira desde hace años a entrar en la Unión Europea, había recibido presiones del bloque continental, países miembros y organizaciones no gubernamentales para dar marcha atrás y permitir el evento, sin éxito.
La homofobia sigue fuertemente arraigada en este país balcánico de siete millones de habitantes, donde el matrimonio entre personas del mismo sexo no es legal, si bien va habiendo algunos avances contra la discriminación.