Las trabajadoras del sexo se manifestaron este jueves en Ámsterdam contra un proyecto de la alcaldía que busca trasladar los burdeles del barrio rojo a otra zona menos céntrica para luchar contra la criminalidad.
Varias decenas de trabajadoras y activistas se congregaron en el famoso barrio de la capital neerlandesa, conocido por sus escaparates de luces neón en los que las trabajadoras del sexo tratan de atraer a los clientes.
- Te recomendamos Papa Francisco padece bronquitis infecciosa, dice el Vaticano Internacional
Los manifestantes, algunos de los cuales tenían el rostro cubierto para permanecer anónimos, desfilaron hasta el Ayuntamiento, donde hablaron con la alcaldesa Femke Halsema.
Las autoridades de la ciudad desean crear un centro erótico de 100 plazas que dispondría de espacios para las pausas de trabajo de las trabajadoras.
"No estamos de acuerdo en nada con las soluciones que proponen y que imponen, ni siquiera negocian" con el sector, declaró a AFP Sabrina Sanchez, una trabajadora del sexo.
"No queremos que nos trasladen, ni en un centro erótico ni en ningún otro lugar", declaró otra trabajadora bajo condición de anonimato.
"Hagan algo contra los traficantes de droga, hagan algo contra los comportamientos irrespectuosos", añadió, mientras leía una petición a la alcaldesa.
"Alejarnos no resolverá el problema, sino que simplemente lo reubicará", inistió.
La alcaldesa les contestó que no tenían la culpa y que el problema estaba relacionado con un "turiso excesivo, con la criminalidad y otros problemas".
"La situación en el centro se vuelve muy problemática y debemos encontrar una solución", declaró.
Las autoridades anunciaron el martes el lanzamiento de una campaña para disuadir a los turistas de visitar la ciudad solo para salir de fiesta, beber o drogarse y visitar el famoso barrio rojo.
La ciudad también anunció que prohibirá el consumo de cannabis en las calles de esta zona.