El incendio de grandes proporciones iniciado la tarde-noche del viernes en el principal centro de almacenaje de combustible de Cuba en la ciudad de Matanzas proseguía en la tarde de hoy, mientras bomberos y otros especialistas trataban de evitar que las llamas hicieran explotar nuevos tanques de petróleo y fuel oil.
El fuego comenzó sobre las 19:00 hora del viernes por el impacto de un rayo en el tanque número 52 de almacenamiento de crudo y en la madrugada del sábado se extendió a un segundo depósito cargado hasta el tope. En la tarde de hoy, se escucharon en Matanzas fuertes explosiones, aunque no se pudo confirmar si las llamas alcanzaron al tercero de los ocho tanques con que cuenta la base.
Hasta la 16:00 hora local, medios estatales daban cuenta de un fallecido, el bombero Elier Correa, de 24 años, así como 77 heridos, entre ellos, el ministro de Energía y Minas, Liván Arronte, y 17 bomberos desaparecidos, al tiempo que han sido evacuadas mil 970 personas de zonas aledañas.
En todo el país han comenzado las donaciones voluntarias de sangre y varios hospitales de La Habana están recibiendo heridos.
Helicópteros de las fuerzas armadas bombean desde el aire toneladas de agua de mar de manera sistemática, mientras que desde tierra carros cisternas de los bomberos hacen lo mismo para mantener lo más frío posible los depósitos que aun se mantienen sin afectaciones.
El actual es el mayor desastre de este tipo registrado en Cuba y el presidente Miguel Díaz-Canel ha solicitado ayuda a países con experiencia en el manejo de acontecimientos similares.
En ese contexto, el gobierno de Estados Unidos ofreció ayuda técnica para enfrentar el desastre. El viceministro de Exteriores de Cuba, Carlos Fernández de Cossío, confirmó la propuesta de Washington, agradeció el gesto y dijo que ambos países coordinarán la asistencia. También ofrecieron ayuda México, Rusia, Chile y Nicaragua.
“La situación es muy difícil porque cada tanque funciona como un fogón (estufa) y el combustible se va quemando poco a poco; no puedo pronosticar en qué tiempo podremos controlar la situación”, dijo por su parte a la prensa Mario Sabines, gobernador de Matanzas, ciudad situada a unos 100 kilómetros al este de La Habana.
Fuego impacta en la distribución de combustible en la isla
“Estamos evaluando medidas de emergencia para la distribución de combustible en el país”, dijo por su parte Asbel Leal, directivo de la empresa estatal CUPET, la única comercializadora con que cuenta el país caribeño tanto para abastecer de gasolina a los autos particulares como de petróleo a las termoeléctricas del país.
Leal dejó entrever que la situación más tensa se registra en el abastecimiento de crudo nacional a la termoeléctrica “Antonio Guiteras”, situada a tres kilómetros de los tanques de almacenamiento, de los cuales recibía crudo nacional para sus operaciones.
“Ese suministro fue interrumpido por razones de seguridad”, puntualizó el funcionario, quien reafirmó además que la termoeléctrica no ha suspendido la generación eléctrica, pero solo tiene combustible para dos días. Leal no detalló cómo se supliría el abastecimiento de petróleo a esa entidad.
El directivo reafirmó que la base de almacenaje de Matanzas es la principal del país y que cada uno de los ocho tanques con que cuenta almacena unos 50 mil metros cúbicos de combustible.
Cuba padece desde mayo pasado constantes interrupciones del servicio eléctrico por una combinación de factores, entre los que sobresalen la falta de dinero fresco para importar insumos básicos para los mantenimientos y la vejez de las plantas, algunas de la época de la desaparecida Unión Soviética.
Esta realidad, sin solución a corto plazo, ha disparado el malestar social, aunque, hasta ahora, sin la dimensión que alcanzó el 11 y 12 de julio de 2021, cuando en una situación menos desfavorable que la actual se registraron manifestaciones antigubernamentales y asaltos a unidades de la policía y comercios en, por lo menos, 30 localidades del país, con el saldo de mil detenidos y un muerto.
EHR