Autoridades locales kurdas anunciaron que tres personas han muerto de cólera en regiones de Siria, por lo que, piden ayuda a la comunidad internacional para limitar la propagación de esta enfermedad.
"Se han registrado numerosos casos de cólera en las provincias de Raqa (norte) y Deir Ezzor (este)", indicó el departamento de salud del gobierno autónomo kurdo en un comunicado publicado en Qamichli (noreste), donde tiene su sede.
"Tres personas han muerto a causa de la enfermedad", añadió, pidiendo a las organizaciones internacionales "sobre todo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) que proporcionen el apoyo necesario para limitar la propagación del cólera".
Según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), la enfermedad se propagó al oeste de la provincia de Deir Ezzor a través del agua potable contaminada, después de que las autoridades dejaran de distribuir cloro a las estaciones de bombeo en los últimos tres meses.
La ONG informó de un gran número de personas con síntomas de cólera: vómitos, diarrea y dolor de cabeza.
Tras 11 años de guerra, Siria sufre una grave escasez de agua, además de la sequía.
Según un informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) de abril, el conflicto causó daños a unas dos terceras partes de las plantas de tratamiento de agua, la mitad de las estaciones de bombeo y una tercera parte de los depósitos de agua.
Casi la mitad de la población depende de fuentes de agua alternativas y a menudo insalubres, afirma UNICEF.
Los kurdos controlan la mayor parte del noreste de Siria, donde instauraron una autonomía de facto después de la guerra, que causó alrededor de medio millón de muertos y obligó a huir a millones de personas.
El cólera, una infección que causa diarrea aguda y provoca una deshidratación a veces mortal, se contrae por la absorción de agua o de productos alimenticios contaminados por la bacteria Vibrio cholerae.
LG