La Comisión Económica y Social de la ONU para Asia Occidental (ESCWA, en inglés) alertó hoy de que los sismos registrados en las últimas dos semanas tendrán un "impacto desastroso" en la economía de Siria, la cual ya se encuentra sumida en una grave crisis debido a casi doce años de guerra.
"El terremoto tendrá un impacto desastroso en las ya pésimas condiciones económicas y sociales causadas por el conflicto en marcha, la pandemia del covid-19 y una serie de sequías, entre muchos otros factores. En consecuencia, más y más gente será vulnerable, pobre y desplazada", advirtió la comisión en un comunicado.
La situación económica empeoró gravemente en Siria en los últimos tres años y ya antes de la reciente tragedia el 90 por ciento de la población vivía en la pobreza, en medio de una fuerte inflación acelerada por la guerra en Ucrania y las medidas contra Rusia, principal aliada de Damasco.
"Los países afectados por conflictos suelen estar en una significativa desventaja en cuanto a la preparación y capacidad de lidiar con crisis emergentes y desastres naturales como los terremotos, y Siria no es una excepción", recordó la secretaria ejecutiva de la ESCWA, Rola Dashti, según la nota.
Por ello, Dashti consideró que es el momento de implementar soluciones "innovadoras y a largo plazo" que permitan lograr una paz "sostenible" en la nación, que está en guerra desde poco después del estallido de unas revueltas populares contra Damasco en marzo de 2011.
El terremoto inicial registrado al otro lado de la frontera turca el pasado 6 de febrero y las réplicas que le siguieron, incluida una de 6.4 grados ayer mismo, afectaron de un modo u otro a cerca de 9 millones de personas en Siria, según estimaciones de la ONU citadas por la comisión.
Según el comunicado, las Naciones Unidas estiman que al menos 6 mil personas murieron a causa de la catástrofe en el país árabe.
MO