Oleh, un soldado ucraniano herido en la guerra a principios de este año, regresa a su país de origen después de pasar meses en México curando sus heridas, siendo uno de los beneficiados en recibir una prótesis "biónica" mediante un convenio.
El soldado tiene dos cosas en mente: celebrar el cumpleaños número 12 de su hijo y regresar a la batalla que enfrenta a Ucrania contra Rusia.
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Oleh, quien se negó a compartir su apellido y algunos detalles sobre su vida por motivos de seguridad, es uno de los cerca de una docena de soldados que están recibiendo prótesis "biónicas" en México a través de una asociación con la embajada de Ucrania en territorio nacional.
Oleh es un soldado profesional que luce un tatuaje en su brazo izquierdo que dice "pugnare cum gladio", que en latín significa "luchar con una espada". Dijo que se unió por primera vez a las fuerzas ucranianas como voluntario en 2014, cuando comenzó la invasión rusa de Crimea.
Él volvió a tomar las armas a principios de año cuando los soldados rusos comenzaron invadir el país bajo la dirección del presidente Vladimir Putin.
"Esto es algo automático", dijo Oleh sobre su decisión. "No tenemos otra opción".
Varios meses después de que comenzara el conflicto, resultó gravemente herido por el Ejército ruso, perdió el brazo derecho y sufrió una lesión en el ojo derecho. En aquel momento, fue hospitalizado en coma en Ucrania antes de volar a México.
Oleh ha pasado los tres últimos meses en México en fisioterapia preparándose para recibir una prótesis de brazo hecha a su medida de Human Assistive Technologies, un fabricante de tecnología médica fundado por el colombiano Álvaro Ríos.
"Por todo el tema de la guerra en este momento (...) más o menos unas 7 mil personas o casi 8 mil personas tiene algún tipo de amputación", dijo Ríos.
"Es un tema social importante, el cual nosotros dijimos que acuerdo, vamos a trabajar con ustedes (la embajada)".
Oleh y otro ucraniano, Danylo -un soldado voluntario que se negó a ser entrevistado para este artículo-, fueron las dos primeras personas en recibir prótesis a través de este programa.
Mientras se acostumbraban a las nuevas prótesis, Oleh practicaba su boxeo mientras que Danylo sujetó una navaja de bolsillo con sus nuevos dedos robóticos.
"Hay mucho trabajo que hacer", dijo Oleh. "Nuestra tierra todavía está ocupada y Putin sigue vivo".