Los sospechosos del asesinato del candidato presidencial ecuatoriano Fernando Villavicencio son colombianos que pertenecen a grupos del crimen organizado, dijo el gobierno, que añadió que está en busca de los "autores intelectuales" del homicidio.
El crimen, que ocurrió cuando quedan menos de dos semanas para las elecciones, ha conmocionado al país sudamericano y a la región, y llevó a algunos candidatos rivales a suspender la campaña. La grave situación de violencia ha vuelto a ocupar el debate público en Ecuador.
Un sospechoso del atentado murió a causa de las heridas sufridas en un tiroteo y otros seis presuntos involucrados han sido arrestados hasta el momento, dijo la fiscalía general. Nueve personas, incluido un candidato a la legislatura y dos policías, resultaron heridas, agregó.
El sospechoso que murió había sido arrestado previamente por cargos relacionados con armas, de acuerdo con el gobierno, y añadió que los otros seis detenidos son ciudadanos extranjeros que pertenecen a grupos del crimen organizado, sin proporcionar más detalles.
"La Policía Nacional de Ecuador ya tiene las primeras capturas de los presuntos autores materiales de ese execrable hecho y empleará toda su capacidad operativa e investigativa a fin de poder esclarecer el móvil de este crimen y los autores intelectuales", dijo el ministro del Interior, Juan Zapata.
El presidente Guillermo Lasso dijo que el crimen fue claramente un intento de sabotear las elecciones, pero que la votación se llevaría a cabo según lo planeado el 20 de agosto, aunque en medio de un estado de emergencia nacional con la fuerza pública movilizada para garantizar la seguridad.
Lasso, que declaró tres días de luto, comunicó que pidió ayuda en la pesquisa a la Oficina Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI) y que una delegación llegaría al país en las próximas horas. El FBI confirmó su colaboración.
El ministro Juan Zapata confirmó al medio ecuatoriano BlueRadio que 6 de los presuntos delincuentes son de origen colombiano, y uno de ellos es venezolano.
La violencia en Ecuador ha aumentado en los últimos años, especialmente en ciudades a lo largo de las rutas del narcotráfico como Guayaquil y Esmeraldas, donde los ciudadanos dicen vivir con miedo.
Varios países latinoamericanos han visto problemas similares desde la pandemia de coronavirus.
SNGZ