Stormy Daniels regresó al estrado de los testigos en el histórico juicio a Donald Trump, donde la defensa del ex presidente proseguía su implacable interrogatorio.
La ex actriz de cine porno está en el centro del caso que ha sentado en el banquillo al primer ex presidente de Estados Unidos, acusado de disfrazar un pago de 130 mil a Daniels para que mantuviera silencio por una relación sexual, que el magnate siempre ha negado, con el fin de que no interfiriera en las elecciones de 2016 que ganó frente a Hillary Clinton.
La abogada Susan Necheles mostró a los jurados dos declaraciones que Daniels firmó en 2018 en las que negaba haber tenido una aventura con Trump. En ese momento, Daniels aún estaba sujeta a un acuerdo de confidencialidad al que llegó con el ex abogado de Trump, Michael Cohen.
"Seamos claros, yo no escribí esto", dijo Daniels. "Me lo dieron y me dijeron que tenía que firmarlo".
El abogado de Daniels en ese momento, Keith Davidson, testificó anteriormente en el juicio que la declaración fue diseñada para ser técnicamente precisa al descartar una aventura sin negar un encuentro sexual individual.
Trump, de 77 años, está acusado de falsificar 34 documentos comerciales para reembolsar a su entonces abogado Michael Cohen el pago a Daniels, que éste hizo pasar como gastos legales de la empresa familiar Trump Organization.
Los abogados de Trump, que describen a Daniels como "sórdida, avariciosa y poco fiable", la acusan de "extorsionar" al magnate republicano, en plena campaña para las elecciones presidenciales de noviembre frente a Joe Biden.
"Quería que la verdad quedara impresa con un rastro de papel de algún tipo, ya fuera una entrevista, un video o dinero", dijo Daniels en la reanudación del interrogatorio este jueves.
Así testificó el martes:
A lo largo de casi cinco horas, Daniels, de 45 años, hizo el martes una descripción gráfica del supuesto encuentro con el magnate inmobiliario en un torneo de golf en 2006, bajo su mirada impertérrita.
Daniels describió el pijama del magnate, sus calzoncillos, la posición sexual y que no llevaba preservativo.
Y aunque "no fue amenazada verbal ni físicamente", dijo que se había "sentido avergonzada por no haberlo impedido, por no haber dicho que no".
Los abogados de Trump llegaron a pedir la anulación del juicio alegando que su testimonio es "extremadamente perjudicial" para una causa que es esencialmente sobre registros contables relacionados con las elecciones.
El juez Juan Merchan ordenó la continuación del juicio, pero reconoció que parte del testimonio de Daniels hubiera sido "mejor no decirlo".
"Caso inventado"
En declaraciones a los periodistas a la entrada al tribunal este jueves, Trump dijo que el juicio es un "caso Frankenstein".
Trump arremete contra Biden:
"El fiscal se lo está inventando sobre la marcha", bramó el magnate que no hizo referencia al interrogatorio.
Merchan ha prohibido a Trump, que durante años ha llamado a Daniels "cara de caballo" y proferido otros insultos groseros, hablar públicamente de los testigos, el jurado y personal de la corte.
Trump dijo el jueves que ha presentado un recurso contra la orden de silencio ante un tribunal de apelación, pero no dio más detalles.
En un post en Truth Social el miércoles, Trump se quejó de la prohibición diciendo que le habían "cercenado injustamente" su "derecho constitucional a la libertad de expresión".
"Es difícil sentarse y escuchar las mentiras y declaraciones falsas que se hacen contra ti sabiendo que si respondes, incluso de la manera más modesta, un juez corrupto y altamente conflictivo te dice que serás PUESTO EN PRISIÓN, tal vez por un largo período de tiempo", dijo.
Además del caso de Nueva York, Trump ha sido acusado en Washington y Georgia de conspirar para anular los resultados de las elecciones de 2020 y en Florida por presunta manipulación indebida de documentos clasificados tras dejar la Casa Blanca, pero ese caso ha sido aplazado indefinidamente.
SNGZ