Catorce personas murieron por la repentina crecida de un río en Johannesburgo, azotada por fuertes lluvias el sábado, anunciaron el domingo los servicios de emergencia sudafricanos, quienes siguen buscando a desaparecidos.
"Ayer por la noche, un grupo de personas participaba en rituales religiosos en el río cuando se produjo una tormenta", explicó Robert Mulaudzi, vocero de los servicios de emergencia de la ciudad.
En total, 33 personas estaban presentes a las orillas del pequeño Río Jukskei en el momento de la repentina crecida.
El balance de víctimas mortales subió a 14 con el hallazgo de cinco nuevos cuerpos, precisó a la AFP Mulaudzi, quien dijo que no podía dar una cifra exacta sobre las personas desaparecidas.
"La esperanza de encontrarlas vivas es cada vez más pequeña", señaló el vocero.
Muchos "fueron arrastrados por la fuerza de la corriente", añadió el vocero. Un pastor que realizaba bautizos sobrevivió.
Las crecidas repentinas de los ríos son habituales en Johannesburgo, donde las tormentas, sobre todo las tardes del verano austral, suelen ser repentinas y violentas.
JLMR