Un tribunal sueco condenó a un noruego de 57 años por fraude y falsificación de registros por meter el cadáver de su pareja en un congelador a fin de seguir cobrando su pensión. Le impusieron una pena de prisión de 3 años y medio.
La Corte de Distrito de Warmland dijo que el hombre, cuyo nombre no fue revelado, fue declarado culpable de violación grave de las libertades civiles, fraude grave y falsificación de documentos, entre otros delitos.
El hombre confesó a los investigadores que había metido a la mujer noruega en un congelador después de encontrarla muerta en su casa. Ambos vivían en Arjang, que está a unos 340 kilómetros al oeste de Estocolmo.
La corte indicó que el hombre había guardado el cadáver en el congelador que también usaba para almacenar comida.
Los investigadores encontraron el cadáver de la mujer en el congelador en marzo después de recibir una pista.
El hombre había dicho a familiares y amigos que la mujer seguía viva.
En un comunicado, la corte mencionó que el hombre guardó silencio sobre su muerte para poder recibir su pensión proveniente de Noruega y un reembolso de impuestos relacionados con la pareja fallecida, de ahí la condena por fraude.
Los fiscales han dicho que el hombre había llevado a cabo un fraude “sistemático” por valor de alrededor de 1.3 millones de coronas suecas (unos 2 millones 034 mil pesos mexicanos).
SNGZ