Suecia inauguró una base espacial desde la que quiere lanzar el primer satélite desde el continente europeo.
El rey Carlos XVI Gustavo de Suecia, la presidenta de la Comisión Europea; Ursula von der Leyen, y el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, cortaron la cinta inaugural del puerto espacial de Esrange, anunciado como el primer complejo de lanzamiento de satélites de Europa continental.
"Hay muchas buenas razones para acelerar el programa espacial europeo. Europa tiene un pie en el espacio y lo mantendrá", declaró Von der Leyen en las instalaciones, donde la Agencia Espacial Europea (ESA) desarrolla una intensa actividad.
La base, fruto de una inversión de 15 millones de euros (unos 16.2 millones de dólares), supone una ampliación del centro espacial de Esrange, en el Ártico sueco, a unos 40 kilómetros de la ciudad de Kiruna.
Quiere ser un complemento, pero con cohetes más pequeños, a la base de Kourou, en la Guayana Francesa, sede histórica de los lanzamientos europeos.
Además, el conflicto en Ucrania ha complicado el futuro de la cooperación espacial con Rusia y la base de Baikonur, en Kazajistán.
El operador estatal de Esrange, la Corporación Espacial Sueca (SSC, por sus siglas en inglés), espera lograr un primer lanzamiento de satélite en el primer trimestre de 2024, dijo un portavoz del grupo.
Suecia se enfrenta a la competencia de otras bases espaciales en proyecto o ya aprobadas en Europa, desde las Azores portuguesas hasta la isla noruega de Andøya, en el Ártico, pasando por Andalucía (España) o el Reino Unido.
DM