El juez Juan Carlos Peinado suspendió hoy la declaración de Begoña Gómez, misma que se llevará cabo el próximo 19 de julio. El motivo del retraso es que no se había notificado a la esposa del presidente de España, Pedro Sánchez, la ampliación de la querella del colectivo de ultraderecha Hazte Oír, una de las acusaciones de la causa.
A la mujer del líder socialista se le acusa de los presuntos delitos de corrupción y tráfico de influencias, todo basado en la denuncia inicial del pseudo sindicato ultraderechista Manos Limpias.
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Gómez llegó puntual a los juzgados ºmadrileños de Plaza de Castilla, no le acompañó el presidente porque así se lo aconsejó el Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Allí le esperaban también los abogados de todas las acusaciones populares a las que el juez permitió personarse en la causa. Se trata de cuatro asociaciones y partidos de extrema derecha: Vox, Manos Limpias, Hazte Oír y Movimiento por la Regeneración Política de España.
Una comparecencia a la que Gómez acudió, según su defensa, sin saber exactamente de qué se le acusa, una vez que una vez que la Audiencia Provincial de Madrid limitó la instrucción a unos contratos públicos que ya son competencia de la Fiscalía europea. Además, la Guardia Civil revisó los contratos en los que presuntamente Gómez habría incurrido en malas prácticas, pero no se encontró nada.
Las acusaciones contra Begoña Gómez fueron denunciadas por el pseudo sindicato de ultraderecha Manos Limpias, acostumbrado a demandar a políticos de izquierda, lo hizo a través de varios recortes de periódicos.
Begoña Gómez dentro de los juzgados
En líneas generales, la causa contra la esposa del presidente se sustenta en tres acusaciones: la cátedra extraordinaria de la Universidad Complutense de Madrid, su papel en el rescate de Air Europa y la adjudicación de contratos públicos (de ahí la investigación de la Fiscalía europea) para el empresario Juan Carlos Barrabés, profesor en uno de los másters que ella codirigía en la Universidad. Según la acusación, la empresa Innova Next, propiedad de Barrabés, habría recibido ayudas, a través de Red, organismo dependiente del Gobierno.
También se investigará si hubo algún tipo de acto lucrativo en alguno de los dos másters que Gómez impartió en la Complutense y en el software de 210 mil euros que diferentes empresas aportaron a la cátedra que dirigía la esposa del presidente y que, presuntamente, ella habría registrado posteriormente a su nombre. El rector de dicha Universidad, Joaquín Goyache, también fue citado como testigo.
Sin pruebas
El mes pasado, un informe de la Guardia Civil -desvelado por El País- dio a conocer que no encontró ninguna prueba de que Begoña Gómez tuviera ninguna influencia en el rescate de Air Europa, ni en dos de las ayudas a Innova Next.
La denuncia que presentó Manos Limpias se basó en ocho noticias publicadas en diversos medios de comunicación, una de ellas un bulo del digital conservador The Objective que atribuía falsamente una subvención a Begoña Gómez cuando, en realidad, era de una hostelera de Cantabria que se llama igual.
El juez dictó un auto el pasado lunes en respuesta al requerimiento de información de la investigada y en él advirtió de que iba a investigar “todos los actos, conductas y comportamientos que se han llevado a cabo por la investigada desde que su esposo es presidente del Gobierno de España que se contienen en la denuncia inicial [de Manos Limpias]”, con excepción de los que ya investiga la Fiscalía europea.
Juan Carlos Tellado, un magistrado al borde la jubilación, tiene una hija que es concejala del conservador Partido Popular (PP) en la localidad madrileña de Pozuelo.
En las afueras de los juzgados madrileños, un grupo de colectivos ultraderechistas acudieron para manifestarse y gritar consignas contra el Gobierno de Pedro Sánchez y su esposa.
DLGE