Taxistas de Barcelona iniciaron una huelga indefinida esta semana contra Uber y Cabify, debido a la precariedad en la que los han dejado estos servicios.
"Exigimos una respuesta de la administración que traslade al colectivo la tranquilidad y estabilidad necesaria para seguir desarrollando nuestro servicio", indica la federación de taxistas de Madrid en un comunicado en el que se acuerda sumarse a las movilizaciones espontáneas.
La resolución del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSCJ) de mantener la suspensión temporal del reglamento metropolitano, el cual restringe la concesión de licencias de vehículos de alquiler con conductor (VTR) a estas plataformas, ha dado impulso a las protestas.
Las VTR son autorizaciones que da el gobierno español para ejercer la actividad de arrendamiento de vehículos con conductor y que anteriormente sólo se otorgaban a limusinas y choferes de transporte.
La huelga en Barcelona inició el pasado miércoles, pero se extendió hasta Madrid y en algunas otras zonas como la comunidad autónoma de La Rioja, en solidaridad con sus compañeros.
El gobierno español anunció que se reunirá la próxima semana con ambos sectores para avanzar a hacia una solución conjunta y llamó a las asociaciones de taxistas "a la calma" y a "la vuelta a la normalidad como paso previo y necesario".
Las protestas de taxistas han afectado a algunas calles céntricas, así como al aeropuerto de Barajas y a las principales estaciones de tren y autobuses.
A pesar de esto, algunos trabajadores prestan servicios mínimos gratuitos para ancianos y personas con discapacidad.
bgpa