El gobierno de Madrid, España, dio a conocer que debido a la borrasca atlántica Filomena que paralizó la ciudad, las pérdidas económicas se calculan en 1.398 millones de euros, por lo que pidió al Ejecutivo socialista de Pedro Sánchez que sea declarada zona catastrófica para poder acceder a ayudas.
Dicha cifra, declaró el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, fue calculada “en función de daños a la actividad económica y también daños a infraestructuras y bienes al Ayuntamiento” y es “estimativa”.
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Madrid sigue recuperando muy poco a poco la normalidad tras la nevada. El transporte público funciona prácticamente con normalidad, lo mismo que el aeropuerto de Barajas, que gradualmente ha recuperado su operatividad.
La nieve se ve por todas partes y lo peor es que las bajas temperaturas la han congelado por completo, de ahí lo complicado para retirarla y sobre todo el peligro que significa.
No obstante, el alcalde madrileño anticipó que la normalidad de la ciudad se va a recuperar hasta la próxima semana y que es muy posible que el regreso a las clases en todos los niveles se vuelva a retrasar. Tras las vacaciones de diciembre, el 11 de enero se tendría que haber retornado a los colegios, pero Filomena lo impidió.
En cualquier caso, José Luis Martínez-Almeida advirtió que las pérdidas por la nevada son millonarias, sobre todo en las áreas de restauración y la hostelería de la capital.
La declaración de Madrid como zona catastrófica permitiría que los madrileños vean “agilizado el cobro de indemnizaciones por los bienes afectados”; paliaría “los daños originados a la hostelería y al pequeño y mediano comercio”, dos de los sectores más afectados por el temporal y ya sumidos en una crisis por la pandemia y en el caso de los comercios en plena época de rebajas, y subsanaría “los gastos asumidos por el Ayuntamiento y el tremendo daño a edificios de titularidad municipal”.
El gobierno que encabeza Pedro Sánchez en un primer momento cuando el alcalde anunció que el Ayuntamiento estudiaría la opción de pedir la zona catastrófica, cerró todas las puertas, asegurando que la capital no presentaba suficientes daños, aunque ahora ha reabierto la puerta para aceptar la petición de Madrid.
irh