Un grupo de yoga de Argentina explotaba sexualmente a mujeres vulnerables, a las que llamaba “geishas”, para conseguir dinero e influencias de hombres ricos y poderosos alrededor del mundo.
Diecinueve miembros han sido detenidos en el contexto de una investigación que llega hasta Estados Unidos, donde se busca a seis sospechosos.
Una amplia investigación sobre la Escuela de Yoga de Buenos Aires, una secta que funcionó durante más de 30 años, ha puesto al descubierto lo que las autoridades denominan una organización criminal implicada en el tráfico sexual, el blanqueo de dinero, la servidumbre, el ejercicio ilegal de la medicina y otros delitos.
A pesar de su nombre, la escuela no ofrecía clases de yoga. Los dirigentes están acusados de captar a personas para que se unieran a sus filas con promesas de felicidad eterna y luego explotarlas sexual y económicamente.
Entre los “clientes” se menciona a Plácido Domingo, según entrevistas con antiguos miembros y autoridades locales, aunque el tenor ha negado tener relación.
Abuso infantil
Antiguos ex miembros de la escuela e investigadores del caso afirman que los hombres influyentes o ricos tenían acceso al “Geishado VIP”, uno de los muchos grupos de mujeres que eran obligadas a mantener encuentros sexuales a cambio de dinero e influencias que beneficiaban a los líderes de la secta.
Algunas de las mujeres eran enviadas a Estados Unidos y Uruguay para tener relaciones sexuales con hombres en esos países, una práctica que equivalía a la esclavitud, según las autoridades.
Pablo Salum, ex miembro del grupo, dijo que su madre y su hermana estaban entre las mujeres explotadas en Argentina y afirmó que se celebraban orgías e incluso abusos sexuales a niños.
Geishas VIP
Plácido Domingo se vio envuelto en el escándalo después de que las autoridades llevaron a cabo en agosto decenas de redadas en instalaciones de la escuela.
Las autoridades dieron a conocer conversaciones telefónicas intervenidas en las que un hombre, que identificaron como Domingo, parece organizar un encuentro sexual en abril en su hotel de Buenos Aires con Susana Mendelievich, una concertista de piano que, según los fiscales, era una lideresa de la secta a cargo del “Geishado VIP”.
En una de las escuchas, Mendelievich habla con otra lideresa de la secta sobre cómo el grupo había intentado, sin éxito, utilizar sus conexiones musicales para reclutar a “Domingo”.
En otra llamada, Mendelievich le pregunta al supuesto líder de la secta, Juan Percowicz, si puede llevar a Domingo al “museo”, apelativo utilizado para referirse al último piso de su edificio de 10 plantas, donde se realizaban los encuentros sexuales.
Mendelievich, de 75 años, y Percowicz, de 84, fueron detenidos en agosto. Ambos están en arresto domiciliario.
Plácido Domingo ha intentado distanciarse públicamente del grupo, que supuestamente tenía múltiples oficinas en EU.
En 2019, más de 20 mujeres se presentaron para acusar al tenor de conductas inapropiadas que incluían manoseos y otros tocamientos no deseados, llamadas telefónicas persistentes a altas horas de la noche, acoso en camerinos y presiones para mantener relaciones sexuales ofreciéndoles ascensos en el mundo de la ópera. Varias ellas dijeron que las castigaba profesionalmente cuando rechazaban sus avances.
Las autoridades no han revelado los nombres de otros hombres poderosos que, según dicen, eran objetivos del grupo. Pero los investigadores dicen que están analizando los discos duros y las “cajas y cajas” de fotografías y videos eróticos incautados.
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